28

2.4K 127 5
                                    

NORA

❁══════❁

La opción de ignorarla y pasar de largo está ahí, pero prefiero enfrentarla.

— ¡Nora! Estás divina — me saluda con falsa alegría.

— Martina.

— ¿Dónde está Mateo? Me gustaría felicitarle por el disco.

— Está hablando con su productor.

— Bueno, pues podríamos conversar mientras termina.

Acepto sin muchas ganas.

— ¿Qué tal vuestra relación...? Porque estaban saliendo, ¿no?

— Sí y va genial, gracias.

— Nunca me hubiera imaginado que Mateo pudiese estar saliendo con alguien — dice entre risas.

— ¿Por qué lo dices?

— Porque no es un chico apegado a los compromisos, él solo busca divertirse y ya.

Apretujo disimuladamente el vaso que llevo entre manos, sé a donde quiere llegar pero aún así le sigo el rollo.

— ¿Entonces por qué le pediste algo serio sabiendo que te iba a decir que no? Es un poco... Patético — sonrío al ver que le ha afectado mi comentario.

— Nora — se acerca algo amenazante a mi. — Que esté "saliendo" contigo no es más que una estrategia... No te creía tan tonta — dice haciendo el gesto de las comillas.

— ¿Una estrategia?

— Como he dicho antes Mateo solo busca divertirse y tú para él solo eres un reto.

Me quedo callada y ella prosigue con su discurso.

— No eres una tía que deja que cualquiera se meta entre tus bragas, se nota de lejos que necesitas tener algún tipo de relación con esa persona y no hay nada mejor que un noviazgo, ¿no crees?

— No lo vas a conseguir Martina.

— En las prácticas me habla de ti... Dice que no quedará mucho para que sucumbas y por fin follen, ¿qué opinas tú?

— Opino que eres una zorra enamorada de un tío que no te hace ni puto caso y opino que, para tener tu segundo de fama, te acuestas con todo lo que se mueve cosa que, déjame decirte, te hace más ridícula. No te acerques a Mateo, ¿entendido?

Paso por su lado cuando escucho de nuevo su insoportable voz.

— Que poco amor propio... ¿En casa no te han enseñado a quererte más?

Me giro muy lentamente y la miro.

— ¿Qué has dicho?

— Que aquí se nota la muerte de tus padres y la falta de educación... Menos mal que a la pequeña Lina no le dio tiempo a ser como tú...

La furia que me invade de pies a cabeza hace que me abalance sobre ella y caigamos al suelo.

Mis puños cerrados se ceban contra la cara de Martina y descargo toda la rabia que tengo guardada.

La sangre empieza a teñir mis nudillos cuando siento dos manos que conozco muy bien sobre mi cintura.

— ¡Suéltame!

— Nora, para. ¡Tranquilizate joder! — grita mientras me saca de encima de Martina.

— ¡Hija de puta! — chillo mientras Mateo me arrastra a un lugar apartado.

No me suelta hasta que llegamos a lo que parece ser una habitación.

— ¿¡Se puede saber qué coño te pasa!? — pregunta en un tono de voz elevado. — ¡Casi la matas!

— ¡Debería estarlo si no me hubieses parado! — grito imitando su tono. — ¡La muy zorra ha mencionado a mi familia solo para hacerme daño y lo ha conseguido!

Ahora que la adrenalina se ha disipado solo tengo ganas de llorar al darme cuenta de lo que está pasando.

— ¿Se lo has dicho tú?

— Nora yo... — se acerca a mi.

— ¡Te lo dije por que confiaba en ti! — las lágrimas brotan de mis ojos.

— Déjame explicarte, por favor.

— ¡Me importan una mierda tus explicaciones! — me doy la vuelta con la intención de irme pero me agarra del brazo.

— Nena, por favor — tiene la voz rasgada, como si estuviera a punto de llorar.

Me zafo de su agarre y lo empujo con todas mis fuerzas.

— No te quiero cerca de mi, nunca más — la voz se me quiebra.

Dicho eso giro sobre mis talones y corro sin hacer caso a sus súplicas o a los gritos de Ky.

Salgo de la casa de Kmi y decido no ir a la mía, será el primer lugar donde me busque.

El móvil vibra en mi bolso y decido apagarlo.

Camino sin saber a dónde dirigirme mientras las lágrimas no paran de salir.

Ahora mismo solo me gustaría estar frente un lugar en concreto, un sitio donde nunca debí de haberme ido.

Frente a las lápidas de mi familia.

tenías que ser tú; truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora