tenías que ser tú; trueno

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MATEO

❁══════❁

Después de darnos todos los besos que nos debíamos, decidimos cenar algo.

Entre los dos preparamos macarrones con salsa de tomate, y mi mente se trasladó a la primera vez que comí junto a ella, cuando los sentimientos empezaron a florecer.

Una vez lista la comida, nos sentamos en la mesa y nos alimentamos el uno al otro entre risas.

— Deja, yo recojo — me ofrezco cuando veo que empieza a coger los platos.

— No me cuesta nada.

— A mi tampoco, trae.

Le quito la vajilla y camino hasta la cocina para lavarlo todo.

— Gracias — pronuncia cuando vuelvo a su lado.

Propongo la idea de ver algo en la televisión y ella acepta alegremente por lo que nos acurrucamos en el sofá.

La película empieza y cinco minutos después Nora ya duerme sobre mis piernas.

Sonrío visiblemente feliz al tenerla otra vez a mi lado, la agarro y llevo su cuerpo en volandas, por el camino se aferra insconcientemente a mi cuello.

Entro en la primera habitación que encuentro y por suerte es la de ella.

La dejo suavemente en la cama y la arropo con la manta, deposito un besito en su frente y me aparto de ella pero su brazo me detiene.

— No te vayas...

No hace falta que me lo pida dos veces.

Me quito la camiseta y los zapatos para luego hacerme un hueco en la cama.

Nora apoya su cabeza en mi pecho y yo le rodeo la cintura con el brazo, manteniéndola así pegada a mi cuerpo.

— Te quiero — susurra mirándome.

— Yo también preciosa.

٭٭٭

El sonido que emite las vibraciones del celular me despierta bruscamente.

— ¿Sí? — contesto sin siquiera mirar quien llama.

—  Mateo, ¿dónde estás? Son las diez y debemos preparar el show de esta noche.

Mierda, se me había olvidado.

— Ya voy.

Kmi cuelga y yo me levanto de la cama.

Me hubiera gustado quedarme todo el día con ella, pero el motivo real por el que estoy en España es otro.

Recojo mi camiseta y me la pongo junto a las deportivas.

No quiero despertarla así que le escribo una pequeña nota que pego en la puerta.

Nena he tenido que
irme para preparar el
show que tengo esta
noche, espero que puedas
venir a verme. Envíame un
mensaje cuando te despiertes.
Te quiero,
Mateo.

Le dejo la dirección del hotel donde me alojo y el lugar donde se celebrará la actuación.

٭٭٭

Me muevo inquieto por el camarín, es la primera vez que cantaré delante de tanta gente.

— Va a salir todo bien hijo, tranquilízate - me anima mi padre.

— Este es un momento histórico, tenemos delante al mismísimo trueno inseguro de si mismo — anuncia Kmi

— Cállate — me rio.

Mi móvil suena en la mesa y me apresuro en cogerlo.

Nora

estoy fuera

Suspiro de alivio y le digo a uno de los guardias que vaya a buscarla, yo no puedo.

— ¿Quien viene? — pregunta Siu, el fotógrafo.

— Nora.

Por lo que me dijo nada más despertarse tenía planeado pasar gran parte del día en el cementerio.

Kmi me mira sorprendido, aún no me ha dado tiempo a explicarle todo.

Segundos después mi novia aparece detrás de un señor que la guía hasta nosotros.

— Hola — me lanzo a ella y le doy un beso.

— Hola, siento la demora — se disculpa cuando me separo.

— No pasa nada. Estás preciosa — digo mirando su conjunto.

— Vosotros también — Kmi sonríe.

Llevamos puesto lo mismo pero en distinto color.

— Trueno sales en dos... — nos comunica un trabajador.

Asiento y reúno a todo mi equipo.

— Vale, este es el primero de muchos y debemos dar el nivel pero lo más importante es que disfrutéis, ¿sí? — Todos asienten. — Ah y Siu, sacame unas fotos facheritas.

El mencionado ríe y todos le imitamos.

— ¿Te veo luego? — cuestiono mientras le agarro de las manos.

— Sí, disfrútalo.

Asiento y la abrazo cuando el trabajador de antes nos da el aviso para salir.

Le doy un pico a Nora y todo mi equipo y yo salimos.

No eres consciente de todo lo que generas hasta que no pisas el escenario y ves la cantidad de gente que hay vitoreando tu nombre.

Ver a la gente que te sigue cantar contigo las canciones que has escrito o verlas vestir con la ropa que ha sido diseñada exclusivamente para ti es un lujo.

Pero todo eso se vuelve más perfecto cuando visualizas entre el público a la chica que amas mirarte con orgullo.