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NORA

❁══════❁

Mantenemos la mirada en una especie de batalla que pierdo yo cuando me doy la vuelta y miro enfadada a la que creía mi amiga.

— No me lo puedo creer — cierro los ojos para controlar el cabreo.

— Nora tenéis que arreglarlo. Solo mira como estáis ambos, no os hace bien el estar separados.

— Kylie Handal será mejor que vuelvas a apoyar tu culo en la silla — aviso al ver que se pone de pie.

No me hace caso, se posiciona al lado mía y me da un beso en la mejilla.

— Háblame cuando se te pase el enojo, ¿sí?

Dicho eso se va e instantes después veo a Mateo en mi campo visual.

— Hola — está junto la mesa con las manos en los bolsillos.

Sonrío sin ganas a modo de saludo.

— ¿Cómo estás? — pregunta mientras se sienta.

— Perfectamente, ¿y tú? — contesto lo más irónica que puedo.

— ¿Así es como vas a tratarme a partir de ahora?

Mi móvil vibra en la mesa anunciando la llegada de un mensaje.

— Agradece que te trato de alguna manera — contraataco cogiendo el teléfono.

Escucho el bufido que suelta mientras entro al chat de Rodrigo.

Rodri <3

me he enterado de lo que pasó
en la fiesta, estás muy mal eh

nunca te imaginé una persona
agresiva

y no lo soy pero se lo merecía

En ningún momento me he arrepentido de lo que le hice a Martina.

Miro de reojo a Mateo y nuestras miradas conectan.

Una vez más termino desviándola cuando Rodrigo me contesta.

jajajajaj

y con Mateo qué? es verdad que lo
habéis dejado??

— Nora — susurra el susodicho.

te diría que lo lamento pero
no es así

— Nora — repite esta vez más fuerte.

— ¿Qué?

— ¿Podrías dejar el móvil? Tenemos que hablar.

— Mateo no tengo nada que hablar contigo, ¿cuándo te entrará en la cabeza? — suspiro y dejo el dispositivo en la mesa.

— Se me escapó hablando con mis amigos y de alguna manera terminó enterándose Martina pero nunca fue mi intención.

— Me da igual a quién se lo contaste primero, el caso es que lo hiciste, ¿te crees que puedo seguir confiando en ti?

— Claro que sí. He cometido un error, todos lo hacemos.

— Error fue haberme abierto a ti.

Por su cara sé que le ha dolido mi comentario pero es como me siento.

Otro mensaje entra y no dudo en abrirlo.

podemos quedar?

supongo que necesitarás
distracción en estos momentos

claro, estoy en la cafetería
del centro

dale, caigo en 5

Bloqueo el dispositivo y lo dejo en el mismo sitio que antes.

— ¿Ya está? ¿Se acabó? — cuestiona más para él que para mi.

— No puedo estar contigo — digo intentando mantener la compostura.

— ¿Por qué?

— Porque estoy enamorada de Rodrigo — confieso sin pensar.

Me mira sorprendido para luego negar con la cabeza.

— No es verdad.

Agarro el vaso y me lo llevo a los labios para que no se me note el temblor.

— ¿Por qué nos haces esto Nora?

Noto como se me empiezan a llenar los ojos de lágrimas.

— Es lo mejor para los dos.

Se tapa la cara con las dos manos y yo desvío la mirada, no puedo verle tan roto sabiendo que es culpa mía.

Aprovecho para sacarme las lágrimas que habían salido sin darme cuenta.

— Pero yo te amo... — escucho que susurra y es motivo para que llore el doble.

Yo también — pienso.

Unos pasos se escuchan detrás nuestra y sé que es Rodrigo.

— Hmm... Hola. ¿Interrumpo algo?

Mateo sale de su escondite y le mira para luego observar como me levanto.

— No, ya hemos terminado, ¿nos vamos?

— Vale — dice tomándome de la mano.

Antes de darme la vuelta veo la expresión desolada del que era mi novio y mi corazón se vuelve a romper una vez más.

tenías que ser tú; truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora