Capítulo 5

58 11 0
                                    


Majo

Por fin es sábado, mañana descanso y hoy saldré temprano, estoy esperando el camión mientras escucho música como siempre, hoy hace un poco más de frío y sigo intentando recordar comprar una bufanda y tal vez unos guantes. Intento calentarme como puedo, cuando estoy mirando mis manos que ya están entumidas  alguien se para delante mío, es tan poca la distancia que hay entre nosotros, que mi primera reacción es de sorpresa, un aroma fresco inunda mi nariz, levantó lentamente la vista y creo que mi reacción de antes fue totalmente acertada porque al ver sus ojos tan cerca entre en shock. No podía dejar de ver su cara, era perfecta, su nariz, sus labios. De pronto empezó a quitarse su bufanda y me la puso, me acomodo mi chamarra y se fue. No dijo nada, ni una sola palabra, ni tampoco me permitió decir algo, no me dio tiempo. Me habría encantado escuchar su voz.

Todo el día estuve pensando en él y de haber podido no me habría quitado su bufanda. Cuando llegue a casa cene con mi hermana y me metí a mi habitación, saqué la bufanda de la mochila, olía a él. No sé qué pasa conmigo, me duele el estómago de solo pensar en el, no un dolor de enfermedad, un dolor de esos que te erizan la piel, me pongo nerviosa, actuo como una adolescente y eso me hace sentir patética, pero no lo puedo evitar, él me gusta mucho.

-Majo! - mi hermana abre la puerta de mi habitación -puedo pasar.
-Claro! Ven siéntate- golpee la cama a lado de mí para que se sentará.
-Queria saber qué tienes, estuviste muy distraída en la cena.
-Bueno, la verdad es que conocí a alguien o eso parece.
-¿Cómo que, parece?- pregunto ella arqueado una ceja.
-Pues.. En la parada del camión, hay un chico que había visto toda la semana en su auto, supongo que se dirigía a trabajar. Hoy apareció y simplemente me puso esto- le enseñe la bufanda- y después de eso simplemente se fue- puse cara triste y baje la vista a la tela que tenia en las manos -Me gusta, Mica- voltee a verla. -de verdad me gusta.
-¿Y?
-¿Cómo que y?- pregunté confundida
-Si, ¿Y tú que hiciste al respecto?
-¿Qué hice?- me reír -Me quede ahí, como tonta, viéndolo. Era hermoso y yo estaba en shock. Lo había visto toda la semana en su auto, se veía muy guapo, pero para mi era obvio que nunca lo iba a conocer o a verlo más allá de su auto. Hoy apareció de repente delante de mí . ¿Qué querías que hiciera?- suspire - además, me iré seis meses, de que serviría conocerlo si tengo que dejar de verlo.
-Bueno, no pasa nada. Si están destinados a conocerse, así será. Descansa que mañana tenemos que ir a comprar lo necesario para tu estancia allá.
-Esta bien. Descansa tú también.

Anoche tarde bastante tiempo en poder dormir, aun no estoy segura si yo habría tenido el valor de hablarle primero, pero el arrepentimiento que siento ahora no me deja en paz, probablemente si hubiera una próxima vez lo haría, no lo dejaría pasar. Todo esto está de más, pensar en una próxima vez me hace sentir más tonta, es un chico guapo es más que obvio que tiene muchas admiradoras, en seis meses todo puede pasar y lo más seguro es que ni siquiera me recuerde. Tal vez lo de la bufanda fue simple lástima al verme morir de frío y yo estoy mal interpretando la situación. Personalmente yo no creo en esas cosas de el destino, si este fuera el caso, sería un destino sin ningún fin, vernos para después simplemente dejar de hacerlo, sin habernos dicho ni una palabra, sin una consecuencia. Bueno yo si siento algunas consecuencias dentro de mi pecho, me siento.

-Tonta!- me dije a mi misma y seguí metiendo cosas a mi maleta.

A las cinco de la tarde llegamos a la casa en donde nos quedaremos, mañana es nuestro primer día en el hospital, así que nos instalaremos hoy. Me estoy preparando mentalmente para esto, se que será muy cansado pero también me recuerda porque estudie esto en primer lugar, me encanta pensar que puedo ayudar a los demás y cuidar de ellos mientras ellos mismos no pueden hacerlo.

Serán meses bastante productivos y probablemente después de esto ya pueda graduarme.

Destino: Arréglame el almaWhere stories live. Discover now