Capítulo 17

58 11 0
                                    


Jin

El día fue bastante bien a pesar de mis cambios de humor, me ha servido mucho que Majo este aquí conmigo, siento que debo ser fuerte por ella. Mi madre esta feliz de tenerla aquí, sabía que la iba a amar. Terminamos la cena y Majo se va a su habitación, planeo hacer lo mismo, me despido de mi madre y cuando paso por la sala veo a mi papá en el sofá bebiendo una copa de vino. Todo el día a estado un poco ausente, su mente esta perdida y se por que. Me acerco y creo que es buena idea hacerle compañía un rato, me sonríe y me da una copa de vino. Hablamos del trabajo, planeamos ir a pescar y cuando nos dimos cuenta estábamos descorchando la tercer botella. Mi padre tiene poca tolerancia al alcohol, se que está apunto de irse a dormir y no hay nada en este mundo que lo despierte. Terminamos la copa y mi madre lo ayuda a levantarse, lo acompaña a la habitación y yo me sirvo la siguiente copa.

Me levanto del sofá y observo las fotografías que tiene mi madre. Yo graduandome, papá y yo pescando, una foto de mi cumpleaños número 8, ese día mis padres conocieron a mis amigos, solo conocían a Jimin por la relación entre nuestros padres ese día me divertí mucho a pesar de que no quería festejar. Hay más fotos, de la familia, mis abuelos, mis padres en su boda y una donde estamos Lisa y yo por primera vez en la casa del árbol. Sostengo la foto y empiezo a recordado todo lo que sucedió ese día, mi corazón duele y mi alma se rompe en mil pedazos, termino mi copa y la estrelló contra la pared.

-Cariño, ¿Qué se cayó? ¿Estas bien?- grito mamá desde su habitación, pero su voz empezaba a sonar más lejos de lo que realmente estaba.

Volví mi atención a la fotografía, camine hacia la mesa de centro y agarre la botella de vino, le di un trago y segui observando, ella se veía tan feliz en esa foto, siempre sonreía y casi no lloraba, los días que yo me sentía triste ella decía que podía sentir mi dolor, cuando me dijo eso, intente no volver a llorar, no quería que ella se sintiera mal por mi culpa. Le di otro trago a la botella, pero ya me había terminado el alcohol, mi visión era borrosa y no podía mantener mi equilibrio. Voltee de nuevo al mueble y había una foto pequeña de mi hermana y su muñeca, esa muñeca la llevaba a todos lados, probablemente aún la extraña. Los recuerdos invadían mi mente y por un momento no podía pensar en nada.

-Ah!- grite y lance el marco al suelo, el vidrio estalló en cachitos y empecé a aventar cosas, la ira se apoderó de mí, yo tenía la culpa de todo, yo no debí soltarla.
-Jin ¿Qué haces?- la Voz de mi madre sonaba lejos, sentí que no tenía ningún caso contestar, dejé caer la botella vacía y salí de la casa.

Camine por el jardín, no se hacia donde me dirijo pero sigo caminando. Subo las escaleras, tomo la muñeca de Lisa y me dejo caer en el suelo, unos minutos más tarde, escucho un ruido en el jardín e intento levantarme.

-¿Lisa?- pregunto y me recargo en la mesa para poder levantarme, pero la mesa se va de lado y me caigo junto con la mesa. Escucho pasos correr hacia mí y de repente veo a mi hermana entrar por la puerta. Me falto el aire, la extrañe tanto que con solo verla mi corazón se detuvo. Sentí las lágrimas acumularse en mis ojos y quería tocarla. Ella se hincó a mí lado.

-Lisa, ¿Eres tú?- puse mi mano en su rostro para ver si era real -Lisa, ¿Por qué tardaste tanto en venir?- le pregunté y le di su muñeca, se que adora esa muñeca, no se como pudo estar tanto tiempos sin ella -la he cuidado por ti.- agarro su muñeca y le tome su mano. No podía volver a soltarla.

Lisa movía sus labios, intentaba decirme algo que yo no podía entender y de repente me soltó. Los recuerdos invadieron mi mente de golpe.

-No! No me sueltes, no puedes ¿Entendiste?- la regañe - No me puedes volver a soltar- Lisa volvió a tomar mi mano. Sentir de nuevo su mano fue bueno, si tan solo no la hubiera soltado, si tan solo no me hubiera enojado ese día con ella, nunca se habría ido. Yo debí haberme ido con ella, pero no me llevo. Debí haberla seguido y desaparecer con ella, me recosté en sus piernas y mi vista se puso negra, de repente ya no supe más de mí.

Desperté en el sofá, no se a que hora me quede dormido, pero sentía que mi cabeza iba a estallar. Escuché murmullos en la cocina y me levante, antes de entrar escuché a mi mamá llorar y contarle a Majo sobre su embarazo y sobre mi hermana. Recuerdo de la noche anterior empezaron a aparecer en mi mente.

-Ah!- dije frustrado. ¿Qué hice?- el miedo me invadió, había hecho un gran drama anoche y probablemente había asustado a Majo, estoy seguro que después de esto no va a querer saber de mí. Me recargue en la pared y suspire. Tengo que explicarle todo. Escuche a mi madre levantarse, me escondí tras la pared y mi mamá pasó corriendo hacia su habitación. Tomé aire y me recargue en el marco de la puerta, ella estaba de espaldas a mí, haciendo algo en la estufa y yo solo quería admirarla un poco más. Majo volteo y nuestros ojos se encontraron.

-Vamos.- le dije, necesitaba explicarle todo, no puedo perder la, a ella no. Tome su mano y la lleve de regreso al jardín.

Destino: Arréglame el almaWhere stories live. Discover now