Destino: Arréglame el alma

Capítulo 13

Majo

Los últimos días Jin y yo nos hemos mandado muchos mensajes y hemos ido a caminar o a tomar un café. Me gusta mucho su manera de ser y me preocupa los sentimientos que tengo hacia él. No me preocupa enamorarme, me preocupa la intensidad y la velocidad con la que lo estoy haciendo, pero lo que en realidad me tiene de nervios es si él siente lo mismo.

Es lunes y estoy en la parada del transporte, el clima sigue siento raro, en las mañanas hace frío y para el medio día hace mucho calor, decidí usar la bufanda de Jin que aún no le he regresado. Estoy escuchando música y revisando mi celular como siempre, cuando alguien se para frente a mi, no necesite voltear para saber que era él, reconocía su aroma en todos lados. Voltee y me quite los audífonos.

-Buenos días!- me dijo y estiro sus manos para quitarme la bufanda, después se quito la que él traía puesta y me la puso a mí.
-¿Qué sucede?- pregunté mientras él acomodaba mi chamarra, después de eso se empezó a poner la bufanda que me quito.
-Bueno, esta huele a ti, así que la usaré todo el día.
-Pero, más tarde hará calor.- me miró de reojo y sonrió de lado.
-Tal vez deberíamos empezar a intercambiar otras prendas.
-Jin, Cállate!- Le tape la boca.
-Me refiero a playeras o algo así. Ah! Pero que mente tan sucia tienes.- dijo fingiendo estar sorprendido.- se empezó a reír y su risa me provocó más risa. Jin tomó mi mano y empezó a camina.

-Jin, tengo que trabajar. ¿A dónde vas?- se detuvo y me sonrió.
-Por supuesto que tienes que trabajar, floja! ¿A caso me estas sugiriendo que falte al trabajo?- puso cara de seriedad.
-No, te estoy diciendo que tengo que trabajar ¿A dónde me llevas? - mire nuestras manos entrelazadas.
-Te llevare al hospital, vamos.- me dijo y me dio un beso en la frente.

Caminamos al auto que estaba en la siguiente esquina y subimos, el camino se me hizo tan corto, que de verdad hubiera deseado habernos ido a algún otro lado, aun no me bajo del auto y ya lo extraño.

-Gracias por traerme, me tengo que ir.- me quite el cinturón de seguridad y agarre mi bolso -¿Nos vemos luego?- asintió con la cabeza, pero su mirada estaba perdida, como si estuviera pensando en algo. -Bueno, me voy.

Agarre la manija para abrir la puerta del auto y me detuvo de la otra mano cuando voltee me jalo del brazo y se puso muy seca de mí.

-Yo abro.- se bajó, rodeó el auto y abrió la puerta del copiloto, bajé del auto.
-Gracias, que lindo. ¿Tú ego no vino, Jin?¿No tienes alguna reputación que mantener? - puso la mano en mi mejilla y me dio un beso, profundo y dulce. Se alejo, me vio a los ojos y sonrió de lado.
-Ah, pero que suerte tienes!- me guiño un ojo -te voy a extrañar- me dijo bajito y en tono serio.
-Yo también- le sonreí tímidamente.
-Nos hablamos más tarde- asentí y camine hacia la entrada del hospital, mientras el subía a su auto y arrancaba.

Cada hora que pasaba veía mi celular para ver si había algún mensaje, pero no llegaba, yo tampoco me atreví a mandarle uno creo que estoy llevando las cosas demasiado rápido y no se si él esté de acuerdo, intentaré poner un poco de distancia para no asustarlo, aunque a veces pienso que estamos en la misma situación, si lo pienso bien, la mayoría de las cosas las ha empezado él, el hablarme, el coquetear, los besos. Tal vez se aleje pensando en que yo no siento lo mismo. Estoy realmente muy confundida y no sé qué hacer.

-¿Qué tienes amiga? Has estado muy distraída últimamente- me pregunto Dulce.
-No se, creo que me estoy enamorando de alguien que acabo de conocer.- su cara me hizo reír, estoy segura que piensa que estoy loca.
-¿Perdón? ¿Cuándo paso esto?
-Lo vi antes de que nos fuéramos al otro hospital, pero no hable con él hasta que regresamos, solo tenemos una semana viéndonos. Diario hablamos o nos mandamos mensajes, es muy lindo y guapo.
-No puedo creer que me estuvieras escondiendo esto, ¿Cómo se llama? ¿Tienes fotos?- Dulce parecía estar muy emocionada. Mi celular vibro, dos mensajes llegaron al mismo tiempo. - ¿Es él? - asentí y abrí el primer mensaje

*¿Cena o película? *

El segundo mensaje era una foto con un texto. En la foto aparecía él haciendo un puchero.

*Te extrañe todo el día
🥺*

Una sonrisa enorme apareció en mi cara.
-Ahora entiendo, ¿No tendrá un amigo? - me pregunto Dulce y ambas reímo.
Regrese a mi trabajo y una hora más tarde, casi al terminar mi turno pegaron una hoja con el nuevo horario, hoy tenía guardia. Tomé mi celular y le envié un mensaje con una foto del nuevo horario.

*La cena tendrá que esperar, hoy tengo guardia😟*