Capítulo 18

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Majo

Caminamos por el jardín y nos detuvimos bajo la casa del árbol, esta vez Jin me pidió que esperara y subió, no tardo mucho tiempo en bajar de nuevo y traía algo en una de sus manos, cuando se acercó a mi pude darme cuenta que era la muñeca de Lisa. Con su mano libre tomó mi mano y caminamos colina abajo, este lado de la colina estaba lleno de flores, había lugares donde la madre de Jin había plantado varios tipos de flor, el jardín ya no sólo era verde ahora estaba lleno de colores hermosos, había flores que nunca había visto. Me detuve a ver una de ellas.

-A mi madre le gustan mucho las flores, es unos de sus pasatiempos preferidos. Todo el tiempo está plantando nuevas o regando las, incluso habla con ellas.-  Jin parecía un poco nervioso, llegamos a un área donde había una banca y una pequeña fuente en donde había unos pajaritos tomando agua. Este lugar parecía de cuento, creo que su madre de Jin creo su propio mundo en este lugar.
-Majo, discúlpame por lo que te hice pasar anoche. Probablemente en estos momentos ya no quieras saber de mi, pero te mereces una explicación. Permite me explicarte y si quieres después de eso te puedes ir, estas en todo tu derecho. Lo siento!- bajo su cabeza, estaba avergonzado y parecía un niño pequeño. Yo no me quería ir, simplemente quería saber que le causaba tanto dolor. Ayer me di cuenta de cuanto me había enamorado de él, me di cuenta de la intensidad de mis sentimientos, probablemente en alguna otra circunstancia habría huido, pero no ahora, el dolor que él sufría anoche, a pesar de yo no saber el motivo, me hacía sufrir a mi también y quería que él lo supiera.
-Jin- me senté en la banca y jale su mano para que tomara asiento a un lado mio.- ¿Por qué piensas que quiero irme? Anoche no me hiciste nada, bueno si, me causaste dolor, verte sufrir me causa mucho dolor. ¿Sabes por qué? Por qué estoy enamorada de ti, Jin.- tomé su mano y lo miré a los ojos -no me importa cuál sea el motivo para que tu alma esté tan dañada, pero déjame arreglarla- Jin tomó mi rosto y me dio un beso. Cuando se alejo sus ojos estaban brillosos y rojos, parecía que lloraría.

-Hoy, hace varios años- suspiro y volteo hacia enfrente, se recargo en sus piernas y tomó aire para empezar a hablar. -mi madre, Lisa y yo fuimos al pueblo, nosotros estabamos por cumplir seis años y mi madre empezaba con los preparativos para la fiesta, todos nuestros cumpleaños los festejaban a lo grande. Creo que ella ya te contó lo difícil que fue para ellos tener un hijo, así que cuando se trataba de nosotros, para mis padres todo era motivo de celebración. Estábamos en la calle y Lisa había llorado todo el camino porque se olvidó de su muñeca en la casa.- Jin volteo a ver la muñeca que aún llevaba en la mano- mi madre solía mandarle a hacer ropa para la muñeca, con los mismos diseños de la ropa que usaba Lisa, para que la vistiera igual a ella. Ese día, Lisa estaba muy triste y yo empezaba a ponerme triste también, ella y yo compartíamos una conexión, podíamos saber exactamente como se sentía el otro.

Mi mamá se detuvo en un local para comprar algunas cosas y me pidió que agarrara a mi hermana en lo que ella sacaba el dinero de su bolso, estábamos a pocas calles de casa y Lisa reconoció el camino. Yo ya no quería que mi hermana llorara, así que decidimos adelantarnos a casa, mi madre tardo en darse cuenta que habíamos corrido y cuando quizo alcanzarnos ya era tarde. Lisa y yo habíamos corrido tomados de la mano, pero al llegar a la esquina una sensación fea invadió mi pecho, me detuve y ella se molesto. Le dije que no parecía buena idea, que esperáramos a mamá, pero Lisa insistía en que ya estábamos cerca
- Las lágrimas empezaron a correr por su rostro.- Le dije que se fuera ella, que yo esperaría a mi mamá, Lisa se molesto conmigo, así que la solté, cuando me iba a girar para regresar con mi madre, la vi corriendo hacia nosotros, su rostro estaba lleno de miedo. Quise voltear a ver a Lisa pero mi mamá me abrazo y no me lo permitió. Ella empezó a llorar y a gritar, en mi pecho había una sensación de dolor y tristeza, no sabía que estaba pasando hasta que mi mama me soltó y corrió hacia la calle, fue cuando vi a mi hermanita, tirada en el suelo y sangre salía de su cabecita.- Jin empezó a llorar cada vez más fuerte, su voz temblaba mientras hablaba. Era obvio que esto no era su culpa, eran unos niños y no sabían lo que hacían, tampoco es culpa de su madre, los accidentes pasan y a veces no se puede evitar.

-Después de ver a mi hermanita en el suelo, una tristeza muy grande me invadió, no quería comer, no quería salir a jugar, venía a la casa del árbol y peinaba a la muñeca de Lisa o me quedaba dormido, siempre esperaba que ella regresara, así que nunca quise cambiar la ropa de su muñeca porque así es como mi hermana estaba vestida, si la cambiaba probablemente se enojaria conmigo y yo la extrañaba tanto, que ya no quería pelear. No se como dejarla ir, no quiero volver a soltarla, siento que si lo hago es como volver a perderla. Todos me dicen que no fue culpa mía, pero no puedo evitar pensar en que si no la hubiera soltado, tal vez ella no se habría ido. Si no lo hubiera hecho caso de regresar por la muñeca sin mi madre, tal vez ella seguiría aquí conmigo.- Jin tenía la cabeza entre sus manos y lloraba, su dolor era tan grande que llegaba a sentirse en el aire.
-Jin, necesitas dejarla ir. Dejarla ir no significa que la vas a olvidar, simplemente le permitirás descansar y te permitirás descansar tu de todo este dolor. Sentirte así no la va a hacer regresar- me hinque entre sus piernas y lo mire a los ojos.- habemos mucha gente que te amamos, tus padres te adoran y ellos no solo perdieron a una hija, el que te alejes de ellos los hace sentir que perdieron a ambos hijos. Tienes que ser fuerte y despedirte de ella. Se que Lisa esta contigo vayas a donde vayas y la conexión que tenias con ella sigue ahí, todo este tiempo que has sufrido la has estado haciendo sufrir a ella también y tú no querías eso.- limpie sus lágrimas con mi mano- Tú no querías estar triste, para que ella no estuviera triste, ¿recuerdas?.

Él me veía con ojos llorosos, no podía dejar de imaginarme al pequeño Jin, sufriendo en silencio todo el tiempo y llevando esta carga tan pesada en sus hombros. No podía permitir que siguiera sufriendo así.

Destino: Arréglame el almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora