Capítulo 7

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Majo

Estos meses se han pasado muy rápido, por fin mañana regreso a casa y en medio año más es mi ceremonia de graduación. Estoy emocionada, falta muy poco para que las prácticas terminen y pueda conseguir un trabajo estable.

Estoy preparando mi maleta, dejo afuera solamente la ropa que me pondré mañana. Hemos trabajo sin parar así que el doctor nos dio una semana libre.

Mi hermana aun no sabe que regreso hoy y probablemente llegue antes de que ella salga del trabajo. Cuando llego al pueblo paso a comprar algo para comer y espero a que llegue Mica. Son las cuatro de la tarde cuando ella llega, deja  su bolsa en uno de los sofás, entra a la cocina distraída y tarda en darse cuenta de mi presencia, cuando me vio dio un brinco por el susto y se llevó las manos al pecho.

-Maria José, ¿Qué haces aquí?- me gritó
-Bueno, esta también es mi casa, hasta donde yo recuerdo.
-No te hagas la tonta, ¿cuándo llegaste? Dios mio casi me da un infarto.
-Yo también te extrañe- le dije riéndome y me levante de la silla para abrazarla.
-Te eche mucho de menos.- me dijo y se le salieron unas lagrimas
-Basta, que yo también lloraré. Mejor dime en que pensabas que venias distraída.
-Ah! Ni me recuerdes!- se sentó
-¿Qué pasa?- empecé a prepara la cena instantánea que había comprado
-Resulta que hay un tipo que da clases de baile en la escuela, los martes y jueves les toca esa clase a mis niños y son los días que yo salgo tarde ya que me tengo que quedar a esperar a que terminen. No me llevo bien con él, siempre se está riendo y siento que no toma las cosas enserió, no voy a negar que si baila muy bien, pero de todos modos no me fío de él.- me dice y toma aire para seguir hablando -resulta que es un experto en computadoras, así que ahora le dieron un taller de computación y dará clases a los niños una hora los sábados, pero eso no es todo, varios maestros no pueden asistir los sábados con su grupo, así que como soy la nueva yo los cubriré y aparte de la hora de clase de mis alumnos, también me quedaré tres horas más con él.
-Creo que estas exagerando, Mica. Por lo que me cuentas, el chico no es una mala persona y no te ha hecho nada. Si es por que simplemente no te agrada, creo que estás mal.
-El problema es que no soy solo yo, ninguno de los dos nos soportamos, ni él me agrada ni yo le agrado.
-Ya, pues entonces no le hagas caso, si de todos modos trabajarán juntos, creo que deberían intentar hacérselo más fácil. No digo que se lleven bien, simplemente no se traten tan mal.- le dije intentando calmarla
-Lo intentaré.

Comimos y vimos juntas una película, extrañaba pasar tiempo con ella, no supimos en que momento pero nos quedamos dormidas en los sofás. Cuando me desperté Mica ya se había ido a trabajar, me dejó el desayuno en la mesa y una nota.

*No quise despertarte, te dejo el desayuno, descansa y haz la cena. Hoy es día de baile, no sabes cuanta emoción tengo.
Te amo *

Extrañaba tanto la comida de mi hermana, que no tarde ni cinco minutos en desayunar, necesito aprender a cocinar algunas cosas, no es que sea mala cocinando, pero nunca he querido hacerlo bien, no me disgusta pero siempre creí que si existía la comida hecha no tendría la necesitas, hasta estos meses que Mica no estuvo ahí y por las prisas en el hospital, a veces ni siquiera nos íbamos a casa, por lo tanto la comida instantánea era la mejor y más económica opción.

Busque algunas recetas en internet y vi algunos videos, decidí intentar con algo fácil, así que iré a comprar las cosas. Me doy una ducha y me pongo un vestido con unas medias negras y algo gruesas abajo y un suéter delgado. El invierno está llegando a su fin y el clima está mejorando notablemente, pero aún hay días fríos, hoy el día es bueno no hace tanto frío pero tampoco hace calor, hay unas cuantas nubes y los rayos del sol pasan atavez de ellas.

Compro lo necesario en el super y aprovecho para ver las tiendas de ropa, necesito comprar una bufanda para los días fríos, no he querido usar la de él por que su aroma se va perdiendo con el tiempo y la verdad es que duermo con ella. Es extraño pero su aroma me relaja. Estoy viendo los aparadores, me detengo fuera de una librería y me llega un mensaje de mi hermana diciendo que va para la casa, al parecer hoy salió temprano. Guardo mi celular y recojo la bolsa que había dejado en el suelo, me doy vuelta y choco con alguien.

-Lo siento mucho- digo sobandome la cabeza
-¿Estas bien?- dijo la otra persona
-Si, disculpa. No me fije que... - levante la vista y era él. Abrí los ojo y cuando él me vio hizo lo mismo.
-Eres tú- dijo

Destino: Arréglame el almaWhere stories live. Discover now