Destino: Arréglame el alma

Capítulo 6

Jin

Salí unos minutos más tarde de casa, acabo de dejar el carro a una calle de la estación y voy corriendo hacia allá. Cuando llego a la esquina volteo pero no la veo por ningún lado, veo mi reloj y no es tan tarde, probablemente el camión paso más temprano. Me acerco y me siento en la banca, no estoy esperando ningún transporte, simplemente esperaré aquí, tal vez se le hizo tarde.

Media hora más tarde, camino hacia mi auto, tengo que ir a trabajar. No haberla visto el día de hoy me causó un dolor en el pecho y me sentí triste. Mi estado de ánimo cambió de un momento a otro, hoy me desperté nervioso pero feliz por que por fin me animaría a hablarle, ahora no se bien como sentirme, todo esto es nuevo para mi, solo se que mi humor ya no es tan bueno.

Todo el día estuve ocupado, tuve mucho trabajo y no tuve tiempo de pensar en lo de esta mañana, pero para ser honesto algo dentro de mi no se sentía bien.

El resto de la semana fue igual, llegaba a la estación de autobús y me sentaba a esperarla. Unos días más pasaron y dejé de esperarla ahí, aun salía una hora antes al trabajo, pasaba en el auto y me detenía en el semaforo esperando verla sin ningún éxito. Tal vez el destino así era y no debíamos conocernos. Se que me estoy dando por vencido, pero que más puedo hacer, no tengo su número, no se donde vive, ni siquiera se su nombre. Sabía que me iba a arrepentir aún más por no haberle hablado ese día.

Los días siguen pasando, Jimin tuvo problemas con Tessa y me pidió llevarlo a casa de Lex a buscarla. Llegamos a casa de Lex y y Tess estaba por subir a un taxi. Los siguientes momentos realmente fueron muy dramáticos, no podía entender el dolor de mi amigo, por que nunca me había sucedido. He perdido gente en el pasado y mi dolor sigue vigente, pero en cuestiones amorosa no tengo experiencia, aun que no puedo entenderlo del todo creo que podría intentar hacerlo, mi desesperación y mi ansiedad por no ver a la chica me esta volviendo loco, tal vez si convierto ese dolor a algo más profundo, creo que estaría igual que él.

Despues de pensar que Nam lo golpeara y de lograr alejarlo, estamos en casa, se que no va a querer quedarse en la suya, así que hemos hablado y se quedará aquí conmigo. Siento mucho no ser de más ayuda, pero haré lo que pueda.

Han pasado casi seis meses, Jimin descubrió algunas cosas sobre lo que pasó con Tess y se fue a buscarla. Hoy me veré con Hobi en un restaurante, regresó de ver a su madre, así que nos pondremos al día.

-¿Qué  hay hermano?- le digo sorprendiendo lo, el ya estaba sentado cuando yo entré al restaurante
-¿Cómo estás?- Me preguntó
-¡Guapo!- le guiñe un ojo -me ofende tu pregunta
-Ya veo- se río -el estilo panda es la nueva moda o ¿Por qué las ojeras?
-Ah! No he podido dormir bien las últimas semanas- mejor dicho meses, pensé  -lo buenos de todo esto es que parece que lo de Jimin se resolvio.- suspire -¿Y tú ?
-Bueno, yo tengo bastante trabajo y sigo dando las clases de baile a niños. Tu sabes cuanto me gusta el baile así que es algo que realmente disfruto mucho y me divierto con los niños. Aunque últimamente es un poco estresante.- Hobi se quedó pensativo
-¿Estresante? pareces más preocupado que otra cosa.
-Hay una maestra nueva, tiene a uno de los grupos a los que le doy clase, entró apenas hace unos meses, pero no me llevo del todo bien con ella.
-Piensas demasiado en esa maestra, como para que no te importe- le dije burlando me
-Bueno al menos no me provoca esas ojeras- dijo señalando me -¿Quien es?
-Aun así me veo guapo- dije haciéndome el tonto. Hobi me observaba sin reírse, así que le conté todo

Mi amigo tenia cara de sorprendido, tenía la boca abierta y me estaba observando mientras negaba con la cabeza.

-Lo eche a perder ¿No?- pregunte
-Ah!, tú de verdad... ¿Cómo es que tú..? Ni siquiera se bien que decirte. ¿De verdad no sabes ni siquiera su nombre?- la voz de mi amigo me hacia sentir más estúpido de lo que ya me sentía.
-No, nada. No se nada de ella.- me agarre la cabeza- esto es lo que me estresa tanto.
-Si pensara que es una chica sin ninguna importancia lo dejaría pasar, pero por lo visto, no lo es.- volteé a verlo, se que algo está planenado -Te voy a ayudar, me va a llevar algo de tiempo porque tengo cosas que hacer, pero en la semana cuando me desocupe te marco para que la busquemos.
-¿Cómo?
-Tu déjame eso a mí - me dio una palmada en la espalda.