Capítulo 27

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Jin

Le platique a Mica todo lo que había sucedido y dijo que me entendía y que también entendía la reacción de su hermana. Majo no ha tenido muchas relaciones, pero vivio de primera mano una mala relación que tuvo su hermana, la vio sufrir y terminar herida muchas veces, eso la hacía sentirse recelosa y evitar cualquier tipo de relación. Cuando nosotros nos conocimos fue diferente desde el primer momento, no necesitamos intercambiar ni una palabra para meternos en la mente del otro y ya no salir de ahí. Las palabras de Lex me ayudaron mucho a no caerme a pesar de que todo pudiera recordarme a Lisa. Tenía que estar aquí para Majo, tenía que luchar por ella, así como ella lucho para que yo saliera del agujero en donde me encontraba. Tenía que poder explicarle lo que había pasado y no hablaba en broma cuando dije que era mi prometida. Quiero estar con ella siempre, quiero despertar con ella todos los días, no veo mi vida sin ella y me di cuenta de eso cuando pensé que la perdía.

Hobi no ha podido venir y JK tuvo trabajo en un caso legal, pero todos los de más chicos han estado aquí conmigo. Mica viene a ciertas hora y yo me quedo en las noches y parte del día. Mi padre me dijo que me tomara el tiempo necesario e incluso mi mamá ha venido a ver a Majo.

Hoy es el segundo día desde que Majo tuvo el accidente, ella sigue inconsciente, los doctores dicen que tuvo mucha suerte, no tuvo ninguna fractura y el golpe en su cabeza no es tan grave, dice que su situación es un poco más psicológica, puede ser que su mente se reuse a despertar, así que tenemos que esperar. Es de noche y me encuentro solo en la habitación, Lex y Nam se acaban de ir y Mica mañana trabaja, por lo que vendrá hasta la noche.

-Hola, nena! Ya se fueron todos.- suelo hablar con ella, Mica me dijo que las personas en este estado escuchan lo que les dices. -Hoy hizo bastante calor, el sol estaba insoportable y tuve bastante trabajo, mi padre te mandó saludos, dice que tienes que estar sana para que le des muchos nietos. También pase a ver a mi madre, ya sabes como es de sensible, ha estado llorando, dijo que tienes que ponerte bien para que le ayudes a plantar unas flores nuevas. Ah! Esa señora no entiende, una planta más y no habrá espacio ni para los gusanos. También vinieron a verte Nam y Lex, me platicaron lo que sucedió después de que nos subimos a la ambulancia, Lex estaba dispuesta a partirle la cara a Katherine, pero Tessa la detuvo, de repente Tess volteo y le dio un golpe en el rostro que probablemente Katherine nunca olvide.- le dije y recordé lo sucedido ese día.

-Nena, no se si de verdad me escuchas, pero por favor perdóname. Necesito esplicarte lo que sucedió, necesito que sepas lo importante que eres para mí, jamás te traicionaria, jamás te haría algo como eso a propósito, discúlpame- estaba sentado en una silla y apoye mi cabeza en la cama a lado de ella, tenia una de sus manos entre las mías, y empecé a llorar. -Necesito escuchar tu voz, necesito que me digas que me perdonas, también puedes no hacerlo, puedes dejarme si quieres, solo déjame escuchar tu voz por última vez. Déjame verte a los ojos y decirte cuanto te amo. Por favor.- me limpie los ojos e intente calmarme. Puse un poco de música y le cante bajito. Mica me dio una pequeña lista de las canciones favoritas de Majo. Había cosas que aún no sabíamos del otro, pero son cosas que podemos ir aprendiendo con el tiempo. Me puse a leer un poco mientras dejaba que las canciones que le gustaban sonarán bajito. Una hora más tarde recordé otra cosa que había hablado con mi mamá.

-Por cierto, mi madre dijo que quería que le ayudaras a cocinar- sonreí de lado -Tuve que contarle lo del pollo negro, no esta bien que mi madre crea que puedes cocinar.

-No.. Seas.. Grosero..- su voz era un poco rasposa y adormilada. Pero me acababa de hablar. Pegue un salto de la silla y me senté en la orilla de la cama.
-Nena, ¿cómo estas?, no hables. Iré por la enfermera.- salí corriendo y le grite a una enfermera. Regrese a la habitación y tome su mano. -Nena, ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo?
-No- dijo bajito y negó con la cabeza.

Dos enfermeras entraron corriendo al cuarto y me pidieron que les diera un poco de espacio, me recargue contra el marco de la puerta y observe todo lo que hacían. Empezaron a tomar sus signos vitales, sus reflejos, checaron sus ojos y le pidieron que moviera ciertas partes del cuerpo. Al parecer todo estaba en orden, anotaron algunas cosas y le hicieron preguntas.

-Me puedes decir tu mombre por favor- dijo una de las enfermeras.
-Maria Jose- dijo ella y siguió contestando algunas pregutas más.
-Me podrías decir que parentesco tienes con él.- Majo hizo una pequeña pausa y se me quedó viendo.
-Soy su prometida- casi me ahogo con mi saliva. Nunca habíamos hablado de esto y obviamente se lo iba a preguntar pero su respuesta me tomó por sorpresa.
-Está bien, vendremos más tarde a hacerle preguntas de nuevo. Ya puede acercarse- me dijo una de ellas y salieron de la habitación.
-No te emociones Kim- Majo me hablo por mi apellido- Aun no te perdono
-¿Por qué dijiste eso? ¿Cómo supiste que había dicho que eras mí prometida?
-Porque estaba segura que tu ego había venido contigo.- dijo y me sonrió.

Destino: Arréglame el almaWhere stories live. Discover now