xiii. gryffindor vs. slytherin

7.6K 712 206
                                    


GRYFFINDOR VS. SLYTHERIN

—¿VEIS LOS NÚMEROS QUE HAY ALREDEDOR DEL BORDE DE LAS MONEDAS? —DIJO HERMIONE MOSTRÁNDOLES UNA PARA QUE LA EXAMINARAN AL FINAL DE SU CUARTA REUNIÓN—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.







—¿VEIS LOS NÚMEROS QUE HAY ALREDEDOR DEL BORDE DE LAS MONEDAS? —DIJO HERMIONE MOSTRÁNDOLES UNA PARA QUE LA EXAMINARAN AL FINAL DE SU CUARTA REUNIÓN—. En los galeones auténticos no son más que un número de serie que se refiere al duende que acuñó la moneda. En estas monedas falsas, sin embargo, los números cambiarán para indicar la fecha y la hora de la siguiente reunión. Las monedas se calentarán cuando cambie la fecha, de modo que si las lleváis en un bolsillo lo notaréis. Cogeremos una cada uno, y cuando Harry decida la fecha de la siguiente reunión, él modificará los números de su moneda, y los de las demás también cambiarán para imitar los de la de Harry porque les he hecho un encantamiento proteico. —Las palabras de Hermione fueron recibidas con un silencio sepulcral. Ella observó a sus compañeros, que la miraban desconcertados—. No sé, me pareció buena idea —balbuceó—. Porque, aunque la profesora Umbridge nos ordenara vaciar nuestros bolsillos, no hay nada sospechoso en llevar un galeón, ¿no? Pero..., bueno, si no queréis utilizarlas...

—¿Sabes hacer un encantamiento proteico? —preguntó Venus.

—Sí.

—Pero si eso..., eso corresponde al nivel de ÉXTASIS —comentó con un hilo de voz.

—Ya —repuso Hermione intentando parecer modesta—. Ya..., bueno..., sí, supongo que sí.

—¿Por qué no te pusieron en Ravenclaw? —inquirió Ron mirando a Hermione maravillado—. ¡Con el cerebro que tienes!...

Liz le dio un codazo disimulado a Venus y compartieron una mirada de entusiasmo. Venus le había contado a Liz sobre sus sospechas, y la rubia no había dudado en ningún momento en ayudar a Venus.

—Verás, el Sombrero Seleccionador estuvo a punto de mandarme a Ravenclaw —contestó Hermione alegremente—, pero al final se decidió por Gryffindor. Bueno, ¿qué decís? ¿Queréis usar los galeones? 

Hubo un murmullo de aprobación general, y los compañeros se acercaron al cesto para coger su moneda.

Harry miró de reojo a Hermione.

—¿Sabes a qué me recuerda esto?

—No, ¿a qué?

—A las cicatrices de los mortífagos. Cuando Voldemort toca a uno de ellos, todos notan que les queman las cicatrices y así saben que tienen que reunirse con él.

—Sí, ya —contestó Hermione con tranquilidad—. De ahí fue de donde saqué la idea... Pero te habrás dado cuenta de que decidí grabar la fecha en unos trozos de metal, y no en la piel de los miembros del grupo.

—Sí, claro... Lo prefiero así —respondió Harry, sonriente, y se guardó un galeón en el bolsillo—. Supongo que el único peligro de este sistema es que nos gastemos las monedas sin querer.

DEMONS, draco malfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora