Dieciocho

1.8K 300 165
                                    

Calcetines, banderillas de carne

El interior de la alcantarilla yacía envuelto en oscuridad, y para cuando Yoongi tiró de la tapa para cerrada, pareció como si el silencio los hubiese engullido

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El interior de la alcantarilla yacía envuelto en oscuridad, y para cuando Yoongi tiró de la tapa para cerrada, pareció como si el silencio los hubiese engullido.

"Esto es mejor que estar fuera y en compañía de cien mil infectados" Se recordó Jungkook, intentando controlar su respiración agitada, fallando al empeorar apenas todo rastro de luz desapareció. Le temía la oscuridad, en especial cuando no sabía qué había dentro de ella.

El extraño silencio en las cloacas les puso los pelos de punta, pues ni si quiera Taemin se atrevía a quejarse por el nauseabundo olor.

Fuera se escuchaban los gemidos de los infectados y los golpes contra el metal; Yoongi estuvo a nada de soltar los barrotes de la escalerilla como producto de los nervios y de la golpeteante adrenalina en el pecho.

Apenas descendió y sus tenis hicieron eco al chocar contra el asfalto, Yoongi puso en marcha al el grupo, aunque de hecho, ni siquiera había tenido que expresarlo en voz alta, pues todos instintivamente se apresuraron a interponer cierta distancia entre la tapa metálica y su propia integridad.

Jungkook relevó a Jin, encargándose de la joven enfermera cuyo cabeza era una maraña de pelos y su rostro una mezcla de sangre y lágrimas; Jin había estado cargando con ella durante todo el trayecto, la había llevado en hombros cuando echaron a correr y a decir verdad... A duras penas podía mover la espalda ahora.

El resto intentaba no caminar demasiado rápido, pues los nervios seguían a fuego vivo a pesar de sentir los músculos cansados.

Dentro era como si la bruma silenciosa que emanaba de las aguas sucias los asfixiara de poco a poco; figurativa y literalmente, a decir verdad, pues el hedor había sido demasiado para Jackson, quién se había detenido al final del grupo para vomitar.

La acción les tomó minutos estancados en el mismo lugar, escuchando el líquido caer en las aguas negras. Más de uno quiso secundar a Jackson y tirar las tripas al agua.

— Dios, apesta como la caja de arena de Chefcito — Exclamó Taehyung, tapándose la nariz con una mano.

— La caja de arena olía a rosas comparado con esto — Se quejó Yoongi, quién miraba curioso al mayor de los Park rebuscando en la mochila que había sacado de la morada de Jin.

Cuando Jimin le tendió la linterna, Yoongi le miró a los ojos antes de desviar la vista nervioso hacía cualquier otro lado que no fuera Park Jimin. No era intención suya que sus pensamientos fueran a parar al tatuaje, y que cada vez que Jimin lo miraba, recordara que era el chico que llevaba tiempo buscando.

Quería no pensar en ello, ahora mismo no debía pensar en ello.

Las arcadas hicieron eco en el cerrado lugar, y aunque Jungkook no se consideraba una persona asquerosa, quiso tirar a Jackson a las aguas negras porque los sonidos asquerosos que le estaban revolviendo el estomago.

DAMNATIONWhere stories live. Discover now