- ¡Taehyung, siéntate ya, que no me dejas ver! - SeokJin obligó al chico a sentarse bien en el asiento del copiloto pero este no dejó de estirar el cuello a pesar de que poco a poco los autos volvían a ocupar los dos carriles y por ende, la fila ava...
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Un grito y un golpe seco hicieron eco en el corredor, y para cuando las luces se encendieron, un grupo de diez infectados ya habían invadido el corredor, sorprendiendo a aquellos mas cercanos al final del pasillo: Taemin y Jackson.
Tres de ellos se abalanzaron rápidamente sobre el castaño incluso antes de que el corredor se iluminara, lo tiraron de espaldas, y de no ser por Taemin, quien le quitó a uno de ellos de encima, Jackson habría terminado con una mordida en el cuello.
El peliazul forcejeó con el estudiante que se le había quitado de encima a Jackson, intentando clavarle el cuchillo en la cabeza, no obstante, terminó con la espalda contra un casillero cuando esquivó a un cuarto infectado y un quinto más se le lazó por la izquierda.
Aquel infectado que Taemin esquivó, y un sexto cuyas ropas aparentaban las de profesor atacaron a Jimin, tirándolo al suelo. Y mientras jungkook se apresuraba a estampar su bate contra el profesor, un séptimo se lanzó tras su espalda.
Yoongi sostenía en alto la escopeta, el primer tiro había sido condenamente fácil, pues antes de que las luces se apagaran, Yoongi ya había sacado el arma y le había pegado un tiro directo a la cabeza al primer infectado que puso un pie en el corredor. No obstante, ahora que la lámpara parpadeaba y los infectados yacían en movimiento intentado devorar a sus amigos, no estaba seguro de acertar otro tiro.
Luchaba por enfocar correctamente su vista en el infectado a unos metros de él; las luces no hacían otra cosa más que marearlo y evitar que lograra apuntar a la criatura que Jackson tenía encima.
Rezaba porque el castaño no hubiera recibido una mordida ya.
Yoongi bufó impaciente, sentía sus sienes palpitar. Los infectados se movían demasiado teniendo en cuenta que eran sólo eso... Muertos, o quizá la escasa iluminación era realmente la causante de que el chico no pudiera convencerse de apretar el gatillo.
Y aún peor, ahora tenía que decidir con rapidez a cual de los dos infectados disparar primero puesto que uno de ellos ya tenía completamente acorralado al chico rubio contra un casillero.
Yoongi respiró profundo y lo intentó una vez más. No... No lo haría. No podía arriesgar aún más la vida del chico con un disparo poco certero. Era verdad que Yoongi tenía buena puntería; sabía disparar un arma desde los trece pero ahora mismo sentía la presión asfixiándole los pulmones.
No lo haría, no iba a arriesgar la vida del rubio.
Antes de ir a por Jimin, no por preferencia, sino por ser el más cercano a él, Yoongi le gritó a Taehyung y a Jin que corrieran a auxiliar a Jungkook. El joven, además de peligrar con dos infectados encima, sería capaz de ayudarles a proteger a los demás.
Con el corazón en el puño, el pelinegro bajó el arma y empuñándola como a un bate de beisbol, corrió hasta el chico rubio. Paró en seco cuando estuvo justo detrás de la criatura que Jimin con tanto empeño mantenía alejada de su cuerpo, y tras jalarla por el cuello de la camiseta, Yoongi acabó con el infectado en un santiamén.
