- ¡Taehyung, siéntate ya, que no me dejas ver! - SeokJin obligó al chico a sentarse bien en el asiento del copiloto pero este no dejó de estirar el cuello a pesar de que poco a poco los autos volvían a ocupar los dos carriles y por ende, la fila ava...
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Se sabe que en un grupo, siempre hay una persona que debe sacrificarse por los demás. Lo que Taehyung no supo hasta que Yoongi lo empujó por los hombros en dirección a Hyungsik y el resto de su grupo, era que le tocaba ser esa persona.
Anteriormente el menor de los Min se rehusó multitud de veces antes de ceder, y no fue hasta que Yoongi le explicó que debían tener a alguien que se llevase bien con el otro grupo, que Taehyung desistió a regañadientes.
Ha-Joon los había despertado al alba— Aunque a decir verdad, ninguno sabía si era de noche o de día dentro de la apestosa alcantarilla —Y de inmediato les había planteado la opción de vagar a su suerte, o seguirlos a ellos en ese laberinto hasta desembocar fuera de la ciudad.
Sin pensarlo, el grupo se limpió las lagañas y se preparó para adentrarse en el drenaje.
Los oficiales guiaron el paso, seguidos de Taehyung, quien rápidamente entabló conversación con Hyungsik (Aunque a decir verdad, fue este último quien comenzó a hablar).
Jungkook caminaba enfurruñado tras de ellos, pues además de soportar a Taemin fingir lamerle las botas a su hermano, frente a él tenía perfecta vista del oficial y el menor de los Min. Le siguieron la profesora, SungHoon, Jisoo, y las dos chicas de nombre Lisa y Jennie, que rápidamente la habían acogido, subiéndole el ánimo.
Jin y Yoongi cerraron el grupo, cosa que le pareció tremendamente extraña al mayor, puesto que conociendo lo sobreprotector que era Yoongi con Taehyung, no le sorprendería que el pelinegro quisiera ir escoltando a su hermano.
— Suelta la sopa ya, Min Yoongi — Exclamó Jin, luego de caminar por aproximadamente media hora — Sé que tienes algo que decir y que por eso insististe con que Taehyung hablara con el oficial, lo que no sé es qué es eso que no quieres que tu hermano sepa.
El pelinegro suspiró.
— Primero que nada, no quiero que digas que me lo dijiste — Susurró Yoongi cuando disimuladamente tomó el paso, quedándose metros atrás.
Jin alzó una ceja.
— Ay dios mío — Murmuró, sus ojos aumentando de tamaño cuando cayó en cuenta de lo que Yoongi estaba hablando.
— Y en segundo, no quiero que le digas a Taehyung que ganó — Dijo el pelinegro, ignorando la expresión que se le escapó a su amigo. Jin estuvo por negar la existencia de una apuesta pero Yoon se adelantó — Ay por favor, no te hagas el tonto, sé que apostaron.
Jin no dijo nada, se limitó a mirar a Yoongi a la cara antes de exclamar:
— Por mis fideos sazonados — Si era sincero, Jin había pensado que era una broma de no haber visto la seriedad en las facciones de Yoongi — ¡¿Estás diciendo que de verdad te gusta Jimin?!
