Treinta y dos

1.5K 222 116
                                    

Rebaño de ovejas, recuerdos lacerantes

La carretera parecía estar completamente desierta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La carretera parecía estar completamente desierta. Los arboles rodeaban el camino, sus ramas casi tocándose unas con otras hasta el punto de aparentar estar a nada de engullir a los automóviles que se atrevían a pasar por ahí.

En un inicio Jackson se mantuvo callado, expectante de los restos de la ciudad que quedaban en pie. Se mantuvo en silencio hasta que dos calles antes de internarse por completo en auge de la ciudad, Yoongi paró el bus para discutir el camino a seguir.

La equis en el mapa del tesoro era la comisaría de la que tanto había hablado Yoongi, y la forma más rápida para llegar era atravesando el infierno de ciudad, así que no hace falta decir que también era la más peligrosa.

Aunque Jimin dio la opción de aventurarse por el camino corto,  argumentando que mientras mientras menos tiempo pasaran en la ciudad, menos peligro correrían, Yoongi dudó. Sí, probablemente iban a tardar el doble de tiempo, pero eso era preferible a terminar rodeados de criaturas hambrientas. Por otro lado, tampoco sabían si rodear sería seguro.

Cuando pidieron la opinión del castaño, Jackson apoyó a Yoongi de manera tan vehemente que Jimin no pudo evitar catalogar como sospechosa. Estaba seguro de que apenas y había entendido dos palabras de la conversación, demasiado ensimismado en la ventana y que además, Yoongi solo le había preguntado por cortesía. Cabe recalcar que tampoco entendía la razón por la que había decidido acompañarlos.

Sin embargo, el rubio lo dejó pasar, después de todo, aunque ninguna de las dos opciones fuera completamente viable, Jimin apoyaba y confiaba en Min Yoongi. Así que ahora mismo estaban dirigiéndose al sur de la ciudad por una carretera secundaria, evitando cualquier contacto que les impusiera una amenaza.

Jimin se hallaba sentado junto a Yoongi con la mirada clavada en el frente y sin decir ni una sola palabra, había estado en silencio durante todo el trayecto, en parte preguntándose si no estaba implantando sospechas erróneas en Jackson, en parte pensando en que, si el ya demasiado mencionado castaño no los hubiese acompañado, él habría tenido a Yoongi para sí solo.

Para hablar y otras cosas.

Él se había mantenido callado, metido en sus pensamientos, pero no podía decirse lo mismo de Jackson, pues Yoongi llevaba alrededor de veinticinco minutos planteándose seriamente el lanzarlo por la ventana si no dejaba de parlotear hasta por los codos.

— ¿De dónde conoces esa comisaría?

Yoongi desvió la vista del frente por un segundo para lanzarle una mirada al rubio con semblante serio, casi agradeciéndole por haber interrumpido cualquiera que fuera la cosa que estaba contando Jackson con tanto entusiasmo.

— Mi tío trabajaba ahí — respondió a secas. Agradecía el cambio de tema, claro que sí, pero aún si se trataba de Jimin, el mayor se sentía inseguro. Siempre había sido cauteloso con su vida personal y no es como que fuera a contarle su vida y rutina diaria a cualquier chico guapo que se le atravesara. Además, el simple hecho de pensar en contarle su miserable vida a Jimin le hacía querer enterrar la cabeza en el suelo cual avestruz.

DAMNATIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora