Oscura tentación

Capítulo 15

Sonaba ridículo que en la mente del dominante si se cruzara la idea de tener sexo vainilla con la joven, pero la descartó de inmediato. No se podía permitir algo de ese estilo, él no era así, a él le gustaba ordenar.

Entró en la oficina de Joel, este estaba ocupado con documentos. Una chica se encontraba recostada en el suelo, completamente desnuda y tocándose. Joel alzó la mirada al ver a su compañero caminar hacia él.

—Christopher, ¿has venido a ayudarme con las cuentas del mes? —cuestionó divertido alzando los papeles.

—No, he venido a pedirte consejo sin que te burles como los desgraciados que tenemos como amigos.

—Anda, suéltalo.

—Es sobre Cyara —declaró en un tono de voz más bajo de lo habitual, no quería sentirse vulnerable con el tema pero le era casi inevitable.

—Toma asiento, de esa muchacha hay mucho que hablar.

Christopher no pierde el tiempo en comodarse frente al escritorio de Joel, junta sus manos en su regazo y lo mira con su típica mirada.

—Me he planteado dejarla que experimente, sabemos que no ha tenido la oportunidad de poder aprender algo sobre el sexo más que lo básico— declaró —. Quiero enseñarle que el sexo va mucho más allá de todo eso, quiero verla desesperada, ansiosa y ardiendo.

—Solo espero que lo de ardiendo no sea en sentido literal— murmuró con un tono relajado, sabía el nivel de sadismo de su amigo pero también sabía que era uno de los mejores en cualquier cosa que se propusiera hacer, tenía el control de sus deseos más oscuros.

—Aprieta todos los botones incorrectos en mi—confiesa —. Suena enfermizo todo lo que quiero hacerle.

—Tienes que ir despacio, como bien dijiste hace poco, ella no sabe nada sobre todo esto... La matarás de un ataque al corazón si haces algo descabellado, mantén cosas que ardan y cortan lo más lejos posible en las primeras sesiones. Si ella quiere pasar esa raya contigo, solo te voy a pedir que te controles.

—Sé controlarme... Pero dudo que pueda hacerlo con ella, ¡Joder! —exclamó con irritación —. Solo es necesario mirarla y todo en mi se prende.

—Es una tentación para ti — afirmó Joel, conocía demasiado bien las expresiones que estaba teniendo su amigo en ese mismo momento.

—Es una oscura tentación.

Una sonrisa se forma en los labios de Joel, se levanta incitando a su compañero a hacer lo mismo y se acerca a él.

—Deberías de pedirle que sea tu sumisa —dijo Christopher mirando a su amigo.

—¿Por qué yo?

—Porque en ti confía y estoy seguro que contigo se atrevería a todo.

—En mi confía — repitió lentamente—. Pero eres tú quien causa estragos en su interior, nunca vi a alguien tan indecisa como ella cuando te mira. Te tiene pánico y al mismo tiempo te desea.

—Haré algo de lo que espero no arrepentirme más tarde — confesó a la vez que suelta un suspiro.

—Si eso implica a Cyara y a ti follando, no creo que te arrepientas —murmuró con un gesto burlón en su rostro —. Suerte con la vainilla.

—¿Qué cojones tenéis todos con la vainilla? —preguntó irritado—. Vuelvo a escuchar esa palabra hoy y te juro que...

—Shh, ya deja de hablar. —Puso su mano en su espalda para encaminarlo hacia la puerta.