5. La otra Valery.

1.2K 220 112
                                    

5.

El agua era fría, los fantasmas la acompañaban, y la muerte se acercaba.

Los segundos pasaron, y los inestables susurros de la luz que ya no existía amenazaban con marcharse definitivamente, para dejar así a Erin en un perpetuo abandono. Pero, no es normal que los cuentos terminen de una forma trágica cuando aún no llegan a la mitad de la historia.

Había cosas inexplicables ante la vista de los simples mortales que merodeaban los caminos oscuros de los seres perdidos entre el mar de demonios. Parecía extraño, pero hubo algo que salvó a Erin de su inevitable muerte.

Se trataba de una conexión especial que había entre lo que había atormentado a Erin y lo que la había salvado, o más bien, quienes la habían salvado.

Se veía peligroso, pero en ningún momento Akihiro y Valery dudaron en entrar al lago y sacar a Erin. Para su suerte el lago no era profundo y solo le llegaba un poco más arriba de la cintura al asiático.

Ya el cuerpo de Erin estaba casi completamente fue del agua, pero algo le impedía salir, algo que lograba aferrarse con fuerza al tobillo derecho de la chica. Hicieron fuerza por unos momentos, pero no la soltaba, por lo cual Valery tuvo que sacar un cuchillo de su pantalón, y adentrarse un poco en el agua. Tomó a lo que estaba atada Erin y lo cortó desde abajo, permitiendo así que la muchacha fuese liberada.

Salieron del agua y Akihiro acomodó a Erin en sus brazos de una forma que se le hiciese fácil cargar con ella, ya que se había quedado inconsciente desde el momento en que tocó el agua.

Corrieron rápidamente en dirección al castillo, pasando por todos los árboles, ramas y malicia que había en el bosque. Hasta arribar la entrada, subieron a una de las torres y franquearon la puerta que les daba entrada a la sala que ellos solían usar para reunirse.
—Abre los cajones — Le indicó Akihiro a Valery en cuanto la colocaba sobre uno de los sofás que allí había. La muchacha hizo lo que él le ordenó y esperó a que le indicara algo más —, saca una especie de válvula de plástico transparente — Le indicó de una forma en que ella pudiese entender a qué se refería. No tuvo que buscar mucho ya que el objeto se encontraba a simple vista. Lo sacó y corrió hasta dónde se encontraban ellos.

—Aki, ¿Qué harás? — Preguntó ella observando lo pálida que se encontraba Erin.

—Ábrele la boca y mantenla así — Fue lo único que contestó mientras verificaba el aparato.

— ¿Por qué simplemente no le das respiración boca a boca? — Con fuerza sostuvo la cabeza y la mandíbula de Erin para abrir su boca.

—Ni sueñes que voy a pegar mi boca a su boca, además de que no sabemos que pudo haber entrado a su cuerpo estando allí sumergida — Respondió él con disgusto en su rostro.

Sin perder tiempo empezó a hacer presión en su pecho con ambas manos y luego le succionaba la boca con el aparato. En ese momento entró Vania a la habitación junto a Alfonsina, quien no pudo evitar soltar una exclamación de asco al ver a Erin en esas condiciones.

Luego de haberle dado de forma seguida los primeros auxilios a Erin, Akihiro puso un poco más de fuerza y logró que de la boca de la muchacha saliera una cantidad moderada de agua. De inmediato Valery la giró hacia la derecha para que el agua cayera al piso. Pero se llevaron la gran sorpresa de que no fue solo agua lo que salió de la garganta de Erin.

Oscura, viscosa y sumamente asquerosa fue la especie de sanguijuela que le salió de la boca.

Era enorme y se retorcía en el piso, brincando así por todas partes. En un rápido movimiento, Akihiro tomó un cuchillo que se encontraba localizado en una mesa cercana y lo lanzó hasta el animal, logrando así que el filo de la hoja le cortará la cabeza.

Cuando el sol se escondeWhere stories live. Discover now