No te acerques a Uriel [COMPLETA] [Editando]

Capítulo Final

14 de febrero del 2021

Había pasado un mes desde que Phoebe "volvió".

Un mes en el que ambos chicos recuperaron el tiempo perdido, un mes en el que intentaron sanar sus heridas, un mes de paz, un mes de duelo debido a las muertes causadas.

La nieve empezaba a disolverse, los árboles querían volver a su antigua forma y las personas ya no tenían tanto frío.

Uriel dejaba que Phoebe saliera de la casa, ya tenía por sentado que nada los separaria y eso le daba seguridad.

Una noche salieron a cenar y la pasaron espectacular, otra noche Phoebe la pasó tan mal que decidió encerrarse en su habitación.

Así eran las cosas entre ellos, bipolares.

Al fin y al cabo, ellos nacieron así.

—Hoy es el último día —la chica habló con su reflejo en el espejo— Hoy es el día en el que pondré fin al plan. Hoy es la etapa final.

Algo que sabíamos era que Phoebe tenía un plan el cual hizo que volviera a Century después de tanto tiempo. No se sabía de qué trataba el plan, pero sí teníamos curiosidad por saberlo.

¿Verdad?

—Phoebe, ya estoy listo.

Uriel aparece en la habitación mientras se recuesta en el umbral de la puerta, lleva una camisa blanca con un saco negro y pantalón de vestir. Hoy es día de San Valentín y ambos decidieron salir y pasear un rato.

—Yo también estoy lista —sonrió.

Phoebe se levantó del tocador blanco y observó a Uriel, él también la observó a ella y se enamoró aún más cuando vió lo que traía puesto.

Era un vestido blanco, ceñido en la parte del pecho y suelto de la cintura para abajo. El escote era en V y el color era tan favorable que la chica parecía un ángel mientras lo llevaba puesto.

Su pelo rojo lacio, sus ojos que ya volvieron a ser azules y esa sonrisa que lo hacía querer acercarse y besarla.

—Estás hermosa.

Ambos salieron de la habitación con una enorme sonrisa en sus rostros, estaban seguros de que esa noche sería inolvidable para ambos.

Y vaya que sí.

Salieron de la casa y Uriel tomó la mano de Phoebe, empezaron a caminar por las calles aún con nieve y empezaron a recordar cuando eran apenas unos pubertos hace cinco años. Ella con trece y el con quince.