No te acerques a Uriel [COMPLETA] [Editando]

Capítulo 27 [Parte Dos]

La noche había caído, Uriel y Phoebe todavía seguían tirados en la cama. La habian pasado recordando los viejos tiempos, el día en que se conocieron y todo lo que pasaron luego de eso. La transformación de Uriel y los roces que ambos compartieron.

A pesar de todo lo oscuro de su relación, había que admitir que también estaba ese lado amigable y romántico. Aunque no se vea muy a menudo.

—Tengo sueño —Phoebe confesó después de haber separado su boca de la Uriel por quinta vez.

—¿Puedo dormir contigo? —el chico se atrevió a preguntar.

Aunque su lado asesino y despiadado se encontraba al cien, Uriel se ponía nervioso cuando hacia tales preguntas a Phoebe.

—No, quiero estar sola por un momento.

Uriel estaba desconcertado.

—¿Te vas a escapar o algo así?

Eso quisiera— Pensó, pero no lo dijo en voz alta.

—No, te lo prometo.

Uriel se alejó de ella y caminó hacia la puerta, antes de salir miró por última vez a su chica.

—Buenas noches, Phoebe —y cerró.

Inmediatamente se quedó sola aprovechó para echarle un ojo a su antigua habitación. Estaba tal y como la dejó, su cama de dos plazas con colchas color lila y azul, sus cortinas del mismo color y algunos estantes pegados a las paredes que dentro tenían libros de escuelas, peluches y cartas. Su escritorio a un lado con algunos papeles sueltos y un poco de polvo. Nada había cambiado.

Se tiró de espaldas a la cama y miró al techo, pegatinas que brillaban en la oscuridad estaban pegadas allí que tenían forma de estrellas y había una en particular que tenía otro color.

—Es increíble como las cosas no cambian a pesar de que las personas si lo hagan.

Phoebe no podía creer que estaba en ese lugar.

Ella prefería vivir sin preocupaciones como Astrid a tener que revivir todos los días el momento en el que asesinó a su padre.

Si lo ponían a elegir, sin duda ella escogería la vida de Astrid, pero desde que Uriel la descubrió todo se fué a la mierda.

Cerró los ojos con el objetivo de poder dormir un rato y cuando lo hizo, su mente proyectó lo que había pasado esa noche.

Después de haber matado a su padre, Ninoska Bulter llamó a la policía diciendo que había cometido un asesinato. Phoebe no entendía el por qué de llamar a la policía, pues pensaba que con esconder el cuerpo nadie sospecharia.

Después de que llegó la policía le hicieron unas cuantas preguntas a su madre y luego a ella, estuvo a punto de gritar que ella lo había matado cuando vió a su madre subir esposada a la camioneta de la policía.