ASIGNATURA PENDIENTE

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El juicio a los miembros de la asociación ilícita se caratula como evasión y fuga de dinero, pero mediáticamente eligen denominarlo como el juicio a los empresarios que eludieron impuestos. Nunca eludieron, eligieron evadir a la ley desde todos sus aspectos y no solo monetariamente. Hubo crímenes a sangre fría, amenazas y escuchas ilegales. Hay más de una razón para llevarlos a juicio y no solo por eludir. Mientras veo el noticiero y escucho la información que da la periodista –que el setenta por ciento de lo que dice es falso porque repetir argumentos que te dictaron o leíste en redes sociales no te convierte en una persona con conocimientos civiles, sino en una mediocre con título– me pregunto cómo es que el expediente llega a la televisión cuando hubo pedido exclusivo de no exponerlo teniendo en cuenta que hay familias involucradas. Pero desde cuándo hago preguntas tan estúpidas.

–¿Estás viendo la tele? –pregunto al celular que dejo en altavoz sobre la mesa ratona mientras termino de abrocharme la camisa parada a un lado del sillón.

–No –la voz de Peter emerge del otro lado– estoy en Tribunales, tuve que reunirme con Alicia.

–Preguntale si fue ella la que divulgó el caso porque dejamos en claro que no tenía que emitirse cual cadena nacional y es de lo único que están hablando –cambio de canal para corroborarlo nuevamente.

–Dudo que ella lo haya hecho, pero sabemos cómo funciona esto. No estamos llevando a juicio a cualquier vecino, son nombres con los que más de uno se ha relacionado.

–Sí, y uno acaba de poner en duda la acusación. O también es evasor y formó parte de la asociación en algún momento, o en ese grupo también hubo algún empresario dueño de algún medio.

–No sería extraño, pero todo lo tenemos asentado. ¿Hoy te levantaste de mal humor? –pregunta después y seguro que está sonriendo.

–No, solo me enoja la inoperancia de quienes dicen informar –y de reojo veo a Juez que salta sobre el sillón y camina lentamente a lo largo del respaldo– ¿Por qué nunca fuimos contra alguno de ellos por daños y perjuicios?

–¿Vos querés que te persigan toda la vida? –y se me escapa una risa mientras me acomodo las pulseras– dame un respiro, suficiente con haber desmantelado una asociación ilícita como para también tener que seguir cuidándote de difamaciones.

–¿Y por qué das por hecho que me vas a tener que ayudar? –cuestiono y ajusto la vista para leer el nuevo graph que escribieron en la parte baja de la pantalla.

–Porque recibí dos tiros por tu culpa –y río bastante fuerte como para recién ser las siete y media de la mañana.

–Claro, ahora la culpa la tengo yo.

–Si tan solo te hubieras quedado adentro del auto... Hola, Bruno –saluda a vaya a saber quién de todos los colegas que se cruzan por los pasillos de Tribunales– ah, ayer pude comunicarme con Oscar, después de haber logrado que el hijo me atienda.

–¿Y? ¿Te contó algo?

–Oscar no conoció a Bilbao hasta un mes antes de que él tenga programado volver al buffet –cuenta– se comunicó con él sorpresivamente y lo amenazó.

–¿Así? ¿Sin más?

–Para mí hay algo que no me quiso contar, pero después me pongo a pensar en cómo se manejó el equipo de Germán y no me parece extraño que lo haya amenazado si no le delegaba el edificio.

–Pero no entiendo. ¿Por qué razón? –tengo que levantar a Juez cuando intenta saltar del respaldo del sillón a la cortina del ventanal.

–A ver, estuvo claro que tanto Marcos como Santiago llegaron al buffet para acercarse a vos –lo noto un poco agitado así que deduzco que está bajando o subiendo escaleras– Oscar me aclaró que Marcos le dio a entender que él estaba respaldando a gente peligrosa en el edificio, y no sé hasta qué punto Oscar conocía a todos los empleados.