stupid boy*

934 122 92
                                    

Well she was precious, like a flower. She grew wild, wild but innocent. A perfect prayer in desperate hour. She was everything beautiful and different. Stupid boy, you can't fence that in.
Stupid boy, it's like holdin' back the wind.


La tienda departamental estaba reproduciendo esa vieja canción country. Jisoo recordaba haberla cantado con su guitarra; la letra todavía resonaba en su cabeza. De alguna manera la letra encajaba con él en la actualidad. Caminó rápidamente por los pasillos, dirigiéndose a la sección de cocina, pero su atención fue atrapada por el área de maternidad. Permaneció paralizado, completamente intrigado por las cunas, por las peculiares carriolas y los mamelucos de una sola pieza, colgados por todo el área. Habían pasado semanas desde que supo de su pérdida, y cada vez que la recordaba Jisoo se repetía a sí mismo cuan patético había sido -el aborto había sido solo la muestra de la negligencia en la que se había envuelto a sí mismo. Si tan sólo hubiese puesto más atención a su salud y no a Mingyu, tal vez habría notado la vida creciendo dentro de él. ¿Por qué no comió apropiadamente? ¿Por qué se ahogó en la bebida? ¿Por qué, por qué nunca pensó en ver a un doctor antes?

Jisoo detuvo el flujo de sus pensamientos; no debería pensar más en eso. El pasado era pasado. No había nada que pudiera hacer acerca de él. Su mirada se paseó por los juguetes y los cuentos de hadas -habría sido genial si su bebé estuviera vivo. Una amarga sonrisa emergió de sus labios. 

"...¿Qué tal este?"

Jisoo reconoció aquella voz al instante y se giró para escapar antes de que fuera demasiado tarde, pero Jisoo fue muy lento. Siempre había sido demasiado lento. Mingyu lo alcanzó a  tiempo, y la mirada petrificada de Jisoo se encontró con la de su ex esposo. Jeonghan dejó de sonreír para volcar su atención sobre Jisoo, y la garganta de éste se anudó. Observó el pequeño traje en la mano de Jeonghan, dándose cuenta que era un niño. El bebé de Jisoo habría sido el mayor entre el suyo y el de Jeonghan, si tan sólo...

Necesitaba dejar de pensar en eso. La barriga de Jeonghan era apenas visible, pero estaba ahí.

"Hola," Mingyu saludó casualmente, pero su voz se enterró profundamente en su curtido corazón y se descubrió extrañando aquella voz. "¿Cómo has estado?"

Jisoo buscó una palabra adecuada para describir su sentir, pero no la había. La verdad era que dolía -incluso ahora, sentía ganas de llorar, pero odiaba sofocarse con el llanto. Así que decidió seguir fingiendo, escondiéndose tras una sonrisa falsa. "Bien," fue todo lo que pudo responder y no tardó en notar la mano de Mingyu entrelazada con la de Jeonghan.

"¿Qué estás comprando aquí?" Mingyu intentó seguir con la conversación, pero era incómodo. Jisoo no recordaba la última vez que pudieron hablar apropiadamente, y si Mingyu no hubiera estado borracho aquella noche hace tres meses, tal vez Jisoo no estaría sintiéndose patético por el bebé que perdió. "Um...sólo algunos utensilios de cocina," Jisoo murmuró, dándose cuenta de que su respuesta no explicaba su presencia en la sección de maternidad. "¿...Saben dónde está?"

Repentinamente, Mingyu comenzó a reír, como solía hacerlo con Jisoo, apuntando al pasillo que acababa de pasar. "Por allá. Eres tan descuidado como siempre."

"Oh, gracias," Jisoo se aferró a su bolsa fuertemente, girando para marcharse. "Nos vemos." Escuchó la voz de Mingyu resonar tras él. ¿Cómo podía hablarle tan casualmente luego de romperlo por años? ¿Se suponía que era normal que fuese Jisoo el único herido por su divorcio? Comenzó a respirar agitadamente, acelerando el paso, olvidándose de sus utensilios de cocina y dirigiéndose al sanitario donde se encerró en un cubículo. ¿Por cuánto tiempo seguiría sintiéndose así? Estaba perdiendo la poca paciencia restante. 

Degenerates | Minshuaحيث تعيش القصص. اكتشف الآن