Degenerates | Minshua

Carry me home

Cuando Jisoo desabordó el ultimo tren, como ya esperaba, Mingyu estaba esperándolo junto a un poste de luz -un largo abrigo cubría su alta figura con ambas manos metidas en los bolsillos. Jisoo es incapaz de romper ese trance. Sólo ha pasado una semana, pero el tiempo avanza lento, y cada minuto se siente como un día completo. La semana había transformado a Jisoo en alguien nuevo. Se detuvo en su lugar, escuchando el sonido del tren yéndose tras él.

"Hola," Mingyu es el primero en hablar -un vaho escapa de sus labios. Debe ser el frío, Jisoo piensa mientras camina hacia él, pero su piel ya se ha acostumbrado al frío. "Vine a recogerte a la estación para que no tuvieras que tomar un autobús o taxi a esta hora." Jisoo está agradecido pero no dice nada. Hay mucho que decir pero nada sale, así que Mingyu sigue hablando consigo mismo.

"Vamos," Mingyu lo guía hacia su carro. Mingyu abre la puerta para Jisoo, quien se mete de inmediato esperando a que Mingyu comience el viaje. La puerta se cierra y un suspiró escapa de los labios de Mingyu. Se ha cansado de él -pero Jisoo se frena, pensando en esa conclusión a la que ha llegado. Mira brevemente al más alto pero evade la mirada de Mingyu cuando este voltea.

"¿Te divertiste?" Mingyu intenta otra vez. Jisoo asiente esta vez. "Bien, eso es bueno." Esto parece marcar el fin de su incomoda conversación. "...Yo," Jisoo finalmente encuentra el coraje para hablar. La mirada de Mingyu se ilumina instantáneamente, esperando pacientemente. "Fui a ver las camomilas con Wonwoo. Él dijo que son buenas para terapia y que te ayudan a bajar el estrés."

En el pasado, Jisoo casi nunca hablaba de sí mismo. Le gustaba escuchar a Mingyu hablar sobre sus días pero eventualmente, Mingyu dejó de hacerlo. Había menos palabras y más secretos. Jisoo quería un cambio, no por Mingyu sino por sí mismo así que a la próxima, si hay la oportunidad, no habrán más arrepentimientos. Porque entonces, Jisoo sabrá que habrá dado lo mejor de sí mismo.

"¿Camomilas? Eso es genial," Mingyu comenta; de alguna forma es como su primer encuentro otra vez. Recuerda cuanto luchó en ese entonces para tener a Jisoo viendo en su dirección e incluso ahora, no es tan diferente del todo. Aprieta sus dedos alrededor del volante pero no enciende el auto. Jisoo busca las palabras correctas pero de nuevo, el coraje le falta para hablar. Comienza a entrar en pánico, su mirada recae sobre el más alto hasta que un segundo suspiro se le escapa.

"¿Deberíamos volver-?"

"No," Jisoo lo corta repentinamente. Mingyu se queda paralizado por el repentino arranque de Jisoo. Se agarra del más alto desesperadamente, inconsciente de la manera en que sus uñas se hunden en la muñeca de Mingyu. "Yo-" Jisoo trata de decir. Las palabras se rehusaban a salir. "Quiero...ir a la playa."

Mingyu alza una ceja. "¿Ahora?"

Jisoo se apresuró a asentir. "Ahora," afirma. Mingyu mira su reloj y Jisoo pierde la esperanza. Es la primera vez que actua tan impulsiva y egoistamente, pero él sólo deseaba alargar sus minutos con Mingyu. Moriré pronto de todas formas -Jisoo se recuerda a sí mismo, usando esa excusa a su ventaja. Mingyu vuelve su atención al impaciente chico. "De acuerdo, iremos a la playa más cercana, pero sólo por una hora."

Jisoo exhala, soltando al más alto. Repentinamente, se avergüenza de su egoísmo pero no puede ocultar su alivio tampoco. Jisoo se hunde en el asiento, relajándose mientras Mingyu comienza su camino. Mingyu maneja prudentemente por la solitaria carretera, el silencio los envuelve a ambos así que Mingyu decide prender la radio, escuchando tontas canciones de amor.

Llegan a la playa más cercana. No era extremadamente enorme pero Jisoo cree que es perfecta para sólo ellos dos. Sale del auto, cautivado por el sonido de las olas rompiendo contra las rocas y Mingyu le sigue el paso luego de encontrar un suéter para Jisoo. Se apresura para alcanzar al contrario y cubrir sus hombros, provocando que a Jisoo lo invada una gentil sonrisa.