call your boyfriend*

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Hace un año Jeonghan era una aparición del pasado. Mingyu ya no podía recordarlo siquiera. Tal vez eso era lo mejor, pero apareció de nuevo en la vida de Mingyu, y de repente el fantasma de su pasado había tomado forma y color. Yoon Jeonghan se presentó frente a Mingyu el año pasado como un nuevo empleado, con esa brillante mirada acechandolo tal como hizo siete años atrás. Mingyu pensó que ya no amaba al hombre -¿entonces por qué guardaba su distancia como si la situación fuera peligrosa?

Mingyu acechaba a Jeonghan detrás de las ventanas, intrigado con la apariencia intacta que conservaba Jeonghan. Lucia exactamente como lo hacía en los años cuando todo era inocente, cuando estaban inmaduramente enamorados uno del otro, cuando se rehusaban a aceptar que sus corazones latian por el otro. Dos semanas antes de que Jeonghan fuera promovido como su asistente, Mingyu probó sus labios por primera vez en un día lluvioso y ambos se vieron obligados a detenerse un momento. Jeonghan había cerrado sus ojos y Mingyu escuchó a su corazón volverse loco.

Todo estaba extrañamente tranquilo. Se sentía como un adolescente otra vez, joven y tonto. La lluvia caía como lo hizo un día antes de que Jeonghan se marchará, Mingyu tenía diecisiete y Jeonghan dieciocho. El mayor estaría graduándose dos días después, pero Mingyu ni siquiera asistió a su propia ceremonia. Ambos condujeron sus bicicletas hacia el río Han bajo el diluvio, sólo para estancarse bajo un techo viejo y reírse de su propia estupidez. Era así en ese entonces, excepto que en ese entonces, Mingyu era joven y tonto. No besó a Jeonghan. No tuvo el coraje de pedirle que se quedará a su lado para siempre así que lo dejó marcharse, pero era diferente ahora. Besó a Jeonghan. Fue dulce mezclado con amargura, mientras que sus manos se entrelazaron, el dedo de ambos rodeado con un anillo, marcado por alguien más.

Jeonghan tenía alguien más ahora, y también Mingyu.

Semanas después de su beso, Mingyu robaba miradas de Jeonghan desde lo lejos, notando la linda sonrisa que el afeminado hombre le regalaba a sus colegas y que borraba en cuanto sus miradas se encontraban. Jeonghan sentía la penetrante mirada sobre él y comenzó a asustarse de la forma en que la temperatura de su cuerpo se descontrolaba con el mínimo roce que sufrían sus cuerpos por los pasillos. Los sentimientos de revivir su amor que fue demasiado joven para morir pasaba por sus mentes. Jeonghan no era del tipo que hace las cosas sin pensar; no le agradan los remordimientos que venían después. Mingyu era lo opuesto -vivía de impulsos. Para Mingyu, el corazón manda sobre la razón, la lógica puede venir después.

La idea de engañar a Jisoo no dejaba su mente. Incluso en casa, junto a su esposo escuchándolo hablar sobre su día, la mente de Mingyu estaba ocupada. Recordando aquellos felices días, en su infantil uniforme, corriendo a través de los campos, robando miradas a Jeonghan quien siempre se sentó en las gradas, fingiendo ver al equipo de atletismo. Jeonghan siempre fue ese estudiante popular de último año con un atractivo que lograba encantar tanto a chicos como a chicas. Mingyu no lograba entender porqué hasta que le habló por primera vez -había algo acerca de Jeonghan que no lo dejaba tranquilo.

No tomó mucho tiempo para que Mingyu se enamorara de Jeonghan. A medida que se volvían más cercanos, pasaban más tiempo juntos, y tal vez Jeonghan era malo para Mingyu, y sin importarle sus malas notas, Mingyu faltaba a la escuela para experimemtar un poco de la libertad junto al lindo chico. Vagaban por las calles como si fueran suyas. Tomaban cervezas baratas juntos. Y una ocasión, rentaron una habitación barata de hotel para rebelarse, aunque no pasó nada más allá de ellos rodando por la cama e insultando a sus profesores.

Los días en ese entonces eran divertidos, emocionantes e inolvidables. Y en contraste, Mingyu contempló a Jisoo; los colores que solía amar de él ahora estaban desteñidos por la reaparición de Jeonghan y Mingyu no pudo evitar compararlos -sus ojos, sus sonrisas, sus personalidades. Jeonghan y Jisoo eran demasiado diferentes; comenzó a cuestionar su atracción por Jisoo en primer lugar. ¿Por qué pensó que Jisoo podría reemplazar al chico de su pasado?

Degenerates | MinshuaWhere stories live. Discover now