Far away

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"Jisoo -¡Cocina!" La voz de la señora Boo es siempre estridente y penetra sus oídos. Jisoo rápidamente envuelve el delantal en su cintura, haciendo un nudo descuidado. "Sí," responde con voz normal pero ella no está complacida con su voz silenciosa. "Más fuerte-" ella demanda.

"Sí." Jisoo aumenta el volumen de su voz, empujando la puerta de la cocina. Es un desastre. Los mariscos no habían sido abiertos, ni lavados adecuadamente. Arremango sus mangas, entrando en rol rápidamente. "Pásame dos tinas por favor," Jisoo dice a la asistente de cocina. Similar a él, ella posee una personalidad tímida y su silenciosa voz raramente se hace presente pero al menos sus manos son rápidas. Ella coloca dos tinas ante él. "Yo los pelo y tú los lavas," Jiso comanda. "Sí," ella dice.

El restaurante estaba creciendo cada vez más. La señora Boo asegura que es debido al nuevo diseño que Jisoo había implementado pero Seungkwan cree que es por el sitio web que ha creado. Fuera lo que fuera, estaba ocupandolos mucho -demasiado.

Jisoo limpia el sudor en su frente, parado en la puerta principal. El sonido de las campanilla indican la llegada de un nuevo cliente, y la mujer queda rápidamente cautivada por las rosas recién cortadas. "Son tan hermosas," ella dice. "Oh gracias, tenemos un consorcio con una floristería," Jisoo se ha vuelto mejor con las palabras. "Son reemplazadas todos los días con flores frescas y de temporada."

"Son tan encantadoras."

"¿Sólo una persona?" Jisoo confirma, "Puedo mostrarle donde sentarse. ¿Tiene alguna preferencia? Tenemos lugar disponible junto a la ventana o afuera en la terraza-"

La cliente está por responder cuando la Sra. Boo interrumpe, jalando a Jisoo por los hombros. Ella inmediatamente señala su reloj y Jisoo se percata de cuán rápido ha pasado el tiempo. "Puedes tomar un descanso. Puedo manejar el lugar yo misma," ella ofrece, ayudándole a Jisoo a quitarse el delantal. "Lo siento," ella se disculpa con la recién llegada, "Tiene un asunto que arreglar. Lamento la espera."

Jisoo hace una venia humildemente. La mujer no se ve para nada molesta por la espera, y mantiene su sonrisa. "¿Un asunto? ¿Qué es? Bueno, si no le importa."

Jisoo arregla su cabello, sonriendo dulcemente en respuesta. "Tengo un hijo al cual recoger de la escuela."





Corre entre la multitud, justo a tiempo para encontrar a su hijo empujándose hasta la linea desordenada. Su puntual hijo inmediatamente se anima con una hermosa sonrisa; esta nunca falla en cargar a Jisoo de energía. "Papi-" él grita, acaparando toda la atención en Jisoo, provocando que este se rezagara en la puerta de la escuela, demasiado consciente del olor a mariscos en él y en sus manos que había olvidado lavar. El niño corre hacía él y Jisoo vacila por un segundo en si cargarlo o no cuando su cuerpo sigue oliendo fuertemente a comida.

"Papi," su hijo se abraza a su pierna así que a Jisoo no le queda de otra mas que cargarlo. "Hueles como a barbacoa," el pequeño niño exclama felizmente, enterrando su nariz en el cuello de su padre. Jisoo ríe fuertemente, afianzando su agarre. "¿Cómo estuvo tu día, Suk-chin? ¿Fue divertido?"

"Sip, aprendí como escribir mi nombre."

"¿No te había enseñado ya como se hacía?"

"Pero no pude entender lo qué papi explicaba."

Jisoo quería refutar, pero no lo hizo. Jisoo podía tener paciencia, pero carecía de habilidades para enseñar. No pudo asistir a una escuela pública cuando era un niño. Aprendió de una monja que les daba lecciones tres horas por día, y ella sólo enseñaba las habilidades suficientes para que Jisoo pudiese leer la biblia. Despeinó en sedoso cabello de Suk-chin mientras el pequeño reía.

Degenerates | MinshuaWhere stories live. Discover now