Chica arcoiris (25)

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Jeon, luchaba para quitarse a la chica de encima.Dahyun, estaba atontada con la piel húmeda del pecho de Jeon. Y Moa, se había cruzado de brazos divertida con la escena.

—no me habías dicho que tenías novia— dijo de la nada. Jeon, revoleó los ojos y ya con un poco de molestía, tomó de las muñecas de Dahyun y la separó de su pecho.

—no tenemos esa relación— aclaró. La chica le hizo un puchero.

—al menos me hubieras dicho que tendrías visitas— volvió a pincharlo.

—seguro que ya me extrañabas—  comentó la rubia. El chico la miró cómo debatiendo mentalmente si contestar a eso o no.

—ustedes platiquen que yo iré a ver al niño— dijo incómoda, pero sonrió cuando se dió cuenta que estaba sintiendo celos.

Leves, lejanos, pequeños, pero celos en fin.

—Moon está aquí?— Moa miró a su amigo y cuando lo vió asentirle a la chica, sintió algo extraño en el estómago.

Se los imaginó a los tres jugando en esa sala con sus cochecitos, mirando dibujitos o solo pasando el rato, juntos.

‹‹Quizás, esa chica sea lo que él necesita›› Pensó confundida. Jamás lo había visto interactuar con otras mujeres de esa manera y si podía estar frente a ella casi desnudo sin sonrojarse cómo quinceañera, solo significaba que ya estaba acostumbrado a eso.

—platiquen— repitió conteniendo emociones extrañas. Celos, enojo, confusión? Lo único seguro, era que no le gustaba sentirse así.

Jeon estaba peor y es que se había entusiasmado tanto con la visita de Moa, que olvidó que Dahyun pasaría a saludar. —tu amiga trajo muchas cosas deliciosas— le dijo señalando la cocina. —te gustaría que prepare algo rico?

—lo siento, Dahyun. Me había olvidado que vendrías y le dije a ella que podría cocinar.

La rubia quedó pensando unos segundos. Era evidente que a ella le gustaba Jeon y no tenía vergüenza en demostrarlo. Llevaban siendo vecinos hacia mucho y era la primera vez que veía a otra mujer adueñándose de la cocina. Ella sí sintió celos, al menos estaba segura de eso. Entonces, pensó en lo extraña de la situación. —kooki— lo llamó sentándose en el sillón. Él se apresuró a cerrar la bata y la acompañó. —qué tipo de relación tienes con ella?

El chico carraspeó la garganta. —es una buena amiga.

—te acuestas con ella— aseguró. Tener discreción no era lo suyo.

—no y si así lo fuera, no sería de tu incumbencia— intentó sonar tranquilo. Pero sus palabras se sintieron desesperadas.

—ella está casada!— gritó en susurros, con la cara totalmente deformada del asco. —su hijo es tu sobrino! Cómo puedes hacer algo así!?

—calláte! Por favor, no digas algo así— cerró los ojos y respiró profundo para calmarse. Entonces recordó el motivo por el cual nunca quiso nada serio con esa chica. Su hiperactividad, lo estresaba. —primero, no está casada, segundo, es mi amiga, metelo en tu cabeza y no vuelvas a insinuar nada frente a ella por que si se enoja, no te lo perdonaré.

Dahyun quedó aleteando las pestañas. Por un momento quiso llorar. Jamás lo había visto enojado y que ahora lo hiciera para negar algo que para ella era obvio, le dolió. —todo el mundo sabe que se cansará a fin de año. perdón...— soltó entre dientes y pegó un salto cómo resorte del sillón —te veré luego— dijo aguantando la cataratas de lágrimas que venía tragando.

Jeon quería que se fuera, era extraño tenerlas a las dos bajo el mismo el techo, pero no quería que las cosas se dieran así. Entonces, como el remordimiento era un sentimiento que odiaba, la tomó de la mano antes de pudiera echarse a correr y la arrastró hasta la cocina. Allí intentó hacerla entrar en razón, aclarándole que ellos no eran nada más que vecinos y si algo había sucedido en el pasado, allí había quedado para él. La chica lo escuchó atenta, aunque eso no significaba compartir el modo de pensar, supo de debía luchar un poco más para tenerlo dónde quería. Entonces, lo abrazó e intentó besarlo. —antes te gustaba que te bese— le recordó cuando no encontró respuesta a su beso.

será nuestro secretoWhere stories live. Discover now