12: El Baile

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Morgan Clark y su pasado me intrigan. Su historia y habilidades me intrigan. Él lee a las personas y sus almas con facilidad, puede ver más allá de lo que cualquiera de nosotros puede, todos saben que los dos ojos cafés que le adornan el rostro no son los únicos ojos que le permiten ver.

Se mantiene de espaldas a todos nosotros, pensando en lo que acabo de decir. De ninguna manera me iba a guardar lo de Bianca para mí misma.

—...No la maté —confieso—, yo no puedo.

Él gira, sus zapatos de vestir rechinan sobre las maderas relucientes del suelo.

—Lo entiendo —asiente—, es solo una niña asustada, está molesta y puedo entender sus razones.

—Sí —asiente James—, razones que no tienen que ver con nosotros, así que... Gracias por las galletas, los Harrison se van.

Siva lo obliga a sentarse otra vez.

—¿No escuchaste lo que dije? —cuestiono— Ahora todos somos su plan...

Aunque nada tuviésemos que ver.

—¿Sabes? —Morgan se sienta frente a nosotros, pero solo me mira a mí—. Los Rhaegs no podemos hacer que tengas visiones...

—Bueno, yo tuve visiones muy realistas de los cadáveres de todos ustedes —respondo, intentando olvidar aquella imagen.

—Bueno, nosotros no podemos hacer que tengas visiones o epifanías extrañas —ríe—. Lo más probable es que Bianca haya hecho que una driada del bosque te hiciera daño.

—Creí que Rosemont no tenía driadas —comenta Nathan.

Por supuesto que sigo ignorándolo. Lo de Suzie Hamilton no se lo perdonaré nunca, él sabe cuán mal me cae y porqué.

—No creo que sea ninguna driada —respondo—, no sentí más presencias... ella no es como nosotros, tiene los ojos blancos, como los tenían las brujitas de Windstorm.

Y cómo extraño a esas tres brujitas, de estar aquí sabrían algo al respecto. Malika siempre sabía algo, Mary siempre tenía las ideas y Dana era más de ir al ataque.

—Sus poderes son blancos y sus ojos también —digo—, no creo que sea el reflejo de su alma porque de ser así yo sería el infierno.

Sus ojos se parecían a la luna la noche de luna llena.

—¿Hay alguna manera de que un Rhaeg tenga conexión con la luna? —pregunto—. Así como yo tengo el fuego del dragón, ustedes la electricidad, el sonido y demás...

—Es raro estar conectado a un astro —dice Morgan—, a no ser de que de ahí resida su fuerza, para eso deberíamos saber qué noche fue convertida, quién lo hizo y a qué la aferró.

—Bueno, Derek la sacó de la tierra —digo—, así que tengamos por hecho que fue él.

—Debemos suponer que su poder reside de la luna —propone troye—, de ser así... ¿Qué tan poderosa es?

Todos voltean a verme a mí.

—Sus golpes duelen —aseguro.

—Bueno, si llegamos a enfrentarnos a ella será un duelo de titanes —bromea Caleb—, porque si a Alex le dolieron sus golpes a nosotros nos hará puré...

—¿Qué intentas decir? —pregunto.

—Intento decir que Bianca está fuera de nuestro alcance pero no del tuyo —responde—, si pelearemos con ella, será mejor que entrenes esos movimientos porque eres la única que puede enfrentarse a ella, niña dragón.

Academia WindstormWhere stories live. Discover now