V.

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Un azul zafiro, hermoso como el mismo mar, chocaba contra unos ojos rojos como la sangre.

Frente a Naruto, de pie, se encontraba su anterior mejor amiga. Aquella que dejo hace un par de años sin ninguna explicación. No era culpa del rubio. Su padrino, Tony Stark, un día simplemente llego y se lo llevo a EEUU esa misma tarde. Tan rápido había sido todo que a Naruto no le alcanzo el tiempo para despedirse, ni explicarle a su mejor amiga.

De más está decir que el rubio se llevo varios gritos e insultos, cuando llamo a Rumi desde EEUU explicando todo. Nadie la culparía de su reacción, cualquiera reaccionaria así cuando de un día para el otro, tu mejor amigo/enamoramiento se va del país por varios años.

- Hola, Rumi-chan- saludo Naruto con una enorme sonrisa poniéndose de pie.

Con el chico erguido por completo la primera diferencia se pudo notar. Aquel chico había crecido pasando por completo los 159cm de la mujer.

Rumi Usagimaya, "Mirko", una mujer con personalidad dura. Siempre llevando una sonrisa en su rostro cuando se enfrentaba a sus enemigos. Una heroína que no trabajaba en ninguna agencia, sin estar afiliada a alguna institución. Para ella trabajar en equipo era de cobarde, ya que confiabas más en la fuerza de los demás que en la de uno mismo. A pesar de trabajar sola, su popularidad en estos meses había aumentado. Sin ninguna duda, Mirko tendría un lugar en el top 10 de héroes de este año.

Conociendo a su mejor amiga y como era, Naruto jamás se espero lo siguiente. Rumi avanzo hasta envolver en un abrazo al chico dejando su cabeza contra su pecho, mostrando la diferencia de altura que existía ahora.

- (Esperaba otra reacción de ella)- pensó Naruto soltando un suspiro de tranquilidad y devolviendo el abrazo.

Esta acción duro casi unos diez segundos, pero fue interrumpida cuando Naruto cayo arrodillado al suelo sosteniéndose el estomago. Rumi se había soltado del abrazo y había encajado una patada al rubio.

- (Sip, esa es la reacción que esperaba)- pensó Naruto con dolor buscando aire tirado en el piso.

- Tienes pelotas para aparecer así sin más, Uzumaki- hablo Rumi viendo al chico desde arriba-. Y eso me gusta- expreso soltando una pequeña carcajada.

- Definitivamente eres la Rumi que conozco- menciono Naruto respirando entrecortado.

- Tenemos muchas cosas de las que hablar- dijo Mirko agachándose hasta la altura del rubio y palmear su hombro varias veces.

- Si, pero tendrá que ser más tarde- expreso el rubio poniéndose de pie de vuelta.

- ¡¿Ah?!- Mirko agarro a Naruto por el cuello de la camisa-. ¡¿A que te refieres, Uzumaki?!-

- Tengo escuela y llegare tarde- contesto sacando su celular y viendo la hora-. Aizawa-sensei me castigará si llego tarde- expreso con un leve escalofrió recorriendo su cuerpo.

- Si piensas que te liberaras tan faci-

- Hagamos algo- interrumpió Naruto hurgando en su mochila, sacando un papel y lápiz escribiendo algo-. Ten, es la dirección de mi casa. Espérame ahí- Rumi tomo el papel viendo la caligrafía.

- Bonita letra. Escribes como nena- se burlo la heroína profesional llevando una de sus manos a la boca ahogando una risita.

Una vena se marco en la frente de Naruto. Había olvidado lo burlona que era la chica.

- Más vale que aparezcas. O la siguiente patada será a los huevos- amenazo Rumi.

Por instinto Naruto llevo sus manos a su entrepierna con miedo. Las sirenas de los coches de la policía comenzaron a sonar a la distancia.

Rey Mono.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora