LXXXV.

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Tres semanas después. Torre Stark, Sótano.

Tony detuvo sus deberes por algunos segundos para apreciar a su ahijado.

Naruto soldaba pacientemente dos pedazos de láminas para uno de los proyectos de su padrino. Tony sonrió orgulloso mientras seguía revisando los planos. Hace tres meses, Naruto apenas sabía lo que era una llave inglesa.

El adolescente dió un suspiro secando las manchas de grasa con un trapo limpiando sus brazos y manos. El chico llevaba una musculosa blanca, pantalones beige, y un simple calzado negro Adidas.

- No me digas que sigues enojado por lo del otro dia- expresó Tony.

La semana pasada la Empresa Stark había dado una enorme fiesta en su torre invitando a gente importante de todo el mundo. Accionistas, empresarios, posibles compradores y clientes, famosos, y demás. En aquella reunión Pepper se encargó de hacerle entender a Naruto el como comportarse en esas fiestas.

- No estoy enojado por eso. Ya te lo dije decenas de veces- habló Naruto depositando su celular en el escritorio dando un suspiro.

- Bueno yo solo decia- exclamo alzando sus hombros Tony-. Una de las ventajas de ser héroe es poder escaparse de esas reuniones aburridas- musitó con burla volviendo a sus asuntos.

El héroe tuvo que abandonar la fiesta en mitad de la noche para ir a salvar a un grupo de rehenes en medio de un tiroteo con la policía y terroristas. Por suerte todo salió bien sin ningún herido de gravedad.

Naruto solo negó mirando su celular.

El muchacho sentado dejó caer su cuello hacia atrás en el respaldo.

- Estoy un poco triste...- exclamo Naruto llamando la atención de su padrino-. La conexión con mis antiguos compañeros y amigos ya no es la misma. Antes hablamos todos los días por mensaje, pero con el pasar de las semanas, empezaron a ser más cortantes- reveló dando un suspiro-. Me lo esperaba de Rumi. No hemos hablado desde aquel dia- musitó recordando cuando despertó en el hospital-. Pero, de Kirishima y Mina. No estamos en malos términos, digo son mis mejores amigos ahora y para siempre, pero la relación parece que ya no es lo mismo. Sobretodo estos últimos dias-

Tony sabía muy bien lo que pensaba Naruto. El chico tenía algo que no todos poseian, algo llamado empatía. Naruto sabía muy bien ponerse en los zapatos de otros y sentir lo que el otro sentía.

- Entiendo que estemos a cientos de kilómetros, pero, no se- expresó observando el celular-. Ya se acercan las vacaciones, ¿crees que debería ir a visitarlos?-

Fue el turno de Tony en dar un suspiro.

- Tienes muy buenos amigos- sonrió débilmente Tony-. Lo hacen para no preocuparte-

- ¿Preocuparme? ¿Sobre que?- preguntó extrañado Naruto.

- Te ibas a enterar tarde o temprano- exclamo Tony levantándose de su lugar caminando hasta pocionarse en el centro del lugar-. Japón está hecho un caos, Naruto-

El chico se cruzó de brazos.

- Hace 20 días La Liga de Villanos atacó a todas las prisiones del país liberando a los prisioneros-

La mirada de Naruto comenzó a transformarse.

Con un chasquido de dedos, los hologramas aparecieron en el lugar mostrando diversas imágenes y videos.

- Las calles son un caos. El orden dejo de existir. Las escuelas del país ahora actúan como refugio para los civiles-

Los videos mostraban edificios destrozados, personas corriendo desesperadas en busca de auxilio, niños llorando por sus padres o un héroe, monumentos llenos de grafitis, comisarías, autos, y casas prendidas fuego.

Rey Mono.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora