LI.

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El rayo era un elemento incontrolable. Una fuerza de la naturaleza incapaz de ser dominada. Entonces, ¿por qué?

La electricidad revoltosa que rodeaba el brazo del chico, comenzó a juntarse en la palma de su mano, tomando la forma de una pequeña pelota. Dentro de la esfera, la electricidad controlada, giraba a gran velocidad en distintas direcciones.

El elemento incontrolable había sido dominado.

- ¡Trágate esto!-

Naruto extendió su brazo apuntando al pecho de su oponente.

- ¡RASENGAN!-

El ataque impacto en el torso indefenso de Rappa. La esfera pareció crecer levemente, apenas toco a su enemigo, el sonido de un trueno retumbó por toda la habitación. Pequeños, pero violentos rayos salían de la esfera dándole un aspecto impetuoso.

- ¡Gaaaaah!-

Rappa soltó un alarido de dolor. La electricidad recorría todo su cuerpo de pies a cabeza. Su remera comenzó a desgarrarse producto de la fuerza tras la técnica, y la rotación en ella.

¡Fush!

Rappa salió disparado hacía atrás dando giros en el aire, hasta estrellarse violentamente contra la pared generando una enorme nube de polvo. A metros de donde estaba, Tengai caía inconsciente de espaldas tras un virtuoso golpe de Kirishima.

- Nosotros ganamos- expresó Naruto surcando una pequeña sonrisa en sus facciones.

El chico aflojó su brazo dejando que su extremidad permaneciera quieta a un lado de su cadera. Electricidad recorrió las puntas de sus dedos hasta su muñeca desapareciendo tras leves instantes. Aún no estaba acostumbrado a aquella técnica. Controlar por completo algo como la electricidad, y sobretodo darle la forma de una esfera, era una tarea titánica.

- ¿Bro?- preguntó Naruto desviando su mirada hacía su mejor amigo.

Kirishima se hallaba de pie, sin moverse ni siquiera un centímetro de su lugar.

Asustado, Naruto camino hasta estar cara a cara con el chico.

Los brazos de Kirishima se hallaban rotos quedando inmóviles a sus costados. La piel de estos se encontraba salida del cuerpo dejando que la sangre se deslizara por ellos cayendo al piso. Aquel liquido rojo también serpenteaba por el rostro del muchacho, el derecho siendo el lado más afectado.

-... ¿Quién está ahí...?-

- Soy yo, Naruto, bro- respondió el muchacho extendiendo sus brazos hacia el frente.

Kirishima dio un solo paso y sus rodillas flaquearon, cayendo. Su barbilla quedo sobre el hombro de Naruto, que actuaba como soporte para que el pelirrojo no cayera al suelo del todo.

- Te protegeré bro... Tengo que... Hacer... Lo que... Pueda- murmuró Kirishima quedando inconsciente de pie.

Un muro que no se derrumbaría ante nada.

Naruto apoyó al muchacho en el suelo dejándolo descansar. El ojo derecho de Kirishima se había perdido para siempre quedándose ciego de aquel lado.

Aquel día, había nacido el héroe Red Riot en todo su esplendor. Aquel día, Kirishima se había convertido en lo que siempre soñó desde aquella tarde hace meses. Un héroe que no se quedaría de brazos al ver a personas en peligro.

Incluso sin que lo supieran, Gigantomachia había jugado un papel importante en la decisión del par de estudiantes. Naruto, alzándose en busca de una fuerza para no perder a nadie más, como sus padres. Y Kirishima, la figura de Gigantomachia había sido una sombra, un recuerdo para el chico de lo que nunca pudo hacer en su pasado, no quedarse de brazos cruzados ante la gente en problemas.

Rey Mono.Where stories live. Discover now