Rey Mono.

LVI.

Apenas había pestañado y su oponente se había esfumado de su campo de visión. De repente, todo su cuerpo sintió un escalofrío de pies a cabeza. Por un instante sintió la presencia del héroe detrás suyo.

Desde su espalda, una patada conecto contra la mandíbula de Satán mandándole a comer suelo a varios metros de distancia.

Naruto toco piso con su pie izquierdo dejando su pierna derecha elevada en el aire por algunos instantes, para luego bajarla lentamente hasta apoyar ambos pies en tierra.

¡Dwoooom!

El aura eléctrica que envolvía a Naruto creció formando una gigantesca torre de luz que se elevo varios metros hacia el cielo. Desde la distancia, los civiles observaban aquella escena maravillados. El helicóptero que sobrevolaba a metros de la pelea, trasmitiendo todo en vivo, tuvo que hacer lo imposible para no caer derribado ante las fuertes ventiscas que se habían desatado.

¡Wooooosh!

Al instante, la torre de luz desapareció de la escena como si nunca hubiera existido.

Naruto se hallaba con la cabeza en alto mirando hacia el cielo impidiendo observar su rostro. Lentamente, el muchacho comenzó a bajar su barbilla permitiendo ver una expresión calmada acompañada de unos ojos plateados que hacían alusión al brillo de una estrella.

Sus brazos permanecían quietos de forma serena a los costados de su cuerpo. Una pequeña brisa removía los mechones de cabello del muchacho, y azotaba contra la carne expuesta de los músculos en su espalda y muslos, pero ni siquiera aquel dolor parecía inmutar al héroe.

¡Tap!

Naruto comenzó a caminar hacia su oponente de forma lenta ante la vista de todos los espectadores.

- ¡MONO!-

Satán alzo su brazo derecho en busca de preparar un ataque de energía.

¡Fwish!

En un parpadeo, Naruto se posicionó a un lado de su oponente. La mano del héroe se envolvía alrededor de la muñeca de Satán impidiéndole cualquier acción.

- Más vale que te calmes- advirtió el estudiante sin ni siquiera mirar a su oponente.

Naruto dio un pequeño salto eludiendo una patada giratoria baja que iba destinada hacia sus rodillas. Ladeando su cabeza hacia un costado dejo pasar un jab de su oponente.

Con aquel lado desprotegido, el puño izquierdo de Naruto se clavo en las costillas de Satan mandándole a volar metros más allá.

Al segundo, Nomu se levanto del suelo furioso.

- ¡¿Y ese golpe tan débil que fue?!-

Naruto ni siquiera respondió ante aquella ofensa. El héroe solo estaba concentrado en mirar las palmas de sus manos como si fueran lo más interesantes del mundo.

- ¡Mono!-

¡Fush!

Extendiendo sus alas, Satán se lanzó a toda velocidad contra el héroe. Sin voltear a verlo, y dándole la espalda, Naruto se agacho esquivando una patada.

Satán comenzó con una lluvia de puñetazos y patadas hacia su oponente. Sin moverse de su lugar, Naruto detenía todos los ataques con un solo brazo mientras seguía observando su palma libre.

Satán apretó sus dientes furioso. Parecía imposible atinarle un golpe al muchacho.

- ¡Mono!-

Naruto movió su tren superior hacia atrás dejando pasar una patada ascendente que rozo la punta de su nariz. Los pies del héroe aún ni se habían despegado de su lugar.