Rey Mono.

VII.

Impulsado por el recuerdo de la muerte de sus padres, Naruto se alza de nuevo al combate. Aún sabiendo la diferencia de poder que existe con su oponente. Simplemente lo hace para quitarse el estrés acumulado.

Naruto dio un par de pasos más mientras la electricidad rodeaba todo su cuerpo, dándole un aura de color azul.

- (¿Desapareció?)- pensó Midoriya.

En un parpadeo, Naruto había desaparecido del rango de visión de los presentes.

- (Su velocidad es casi similar a la mía)- pensó sorprendido All Might pudiendo ver con claridad a su alumno.

Naruto apareció a solo centímetros de distancia del Nomu. La electricidad en sus manos chillaba como si fuera un millar de aves. El puño derecho se clavo en el abdomen del Nomu.

- Groaaaw-

Nomu soltó lo que parecía ser un grito de dolor cuando la electricidad viajo por todo su cuerpo. Su grito ceso cuando una patada derecha impacto en su hocico. La fuerza del golpe apenas hizo retroceder al Nomu un centímetro.

Definitivamente, Naruto había llamado su atención, ya que su oponente solo se fijaba en él.

- (Velocidad de Dios)- pensó Naruto contando los segundos restantes.

Nomu trato de lanzarse al ataque pero en menos de un segundo, Naruto lo detuvo en seco con otra descarga.

La velocidad de Dios de Naruto envía descargas electricidad por todo su cuerpo, permitiéndole actuar a un nivel muy superior del que será físicamente posible.

Un derechazo, una patada izquierda y otra derecha sacudieron la quijada de Nomu.

Seis segundos.

Otro derechazo, y Naruto volvió a tomar distancia.

Cinco segundos.

Un uppercut , seguido de un izquierdazo, un derechazo, una patada a la espina dorsal impactaron en el Nomu que no podía hacer nada. Sin embargo, aquellos golpes poco le afectaban.

Cuatro segundos.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis. Naruto empezó con una lluvia de golpes, golpeando todo lo que podía. En solo tres segundos, el cuerpo del Nomu sufrió una ráfaga de treinta golpes.

- (¡¿Qué sucede?! ¡¿Por qué Nomu no puede hacer nada contra ese mocoso?!)- pensó enojado Shigaraki arrancandose el cuello, un tic que tenía.

- (Es verdad que no puede hacer nada, pero aquellos golpes no le están afectando)- pensó All Might analizando la corta batalla.

Un segundo.

Naruto apareció a máxima velocidad dando un codazo al estomago del Nomu. La electricidad alrededor del chico perdió fuerza hasta apagarse por completo.

- (Mi tiempo se ha acabado)- pensó Naruto dando un suspiro viendo a su oponente.

Nomu se encontraba a un par de metros, intacto. No poseía ninguna herida, sin embargo, si se veía detenidamente se podía observar como su cuerpo daba ligeros espasmos.

La sangre de Naruto hervía, gritaba por un buen combate.

- All Might, se que dije solo ocho segundos, pero- expreso apretando su báculo con fuerza-. Déjame pelear hasta el final-

- (Santo cielo)- pensó el héroe número uno-. ¿Qué fue lo que criaste, Hiruzen?- susurro.

- Crece, Rú Yì Bàng- exclamo Naruto.

El báculo tomo su forma original, midiendo los dos metros de largo y cincuenta centímetros de ancho. El chico empezó a moverlo y girarlo por enfrente y por detrás suyo, demostrando su nivel en el manejo del arma.