LXXXVI.

1.3K 356 42
                                    

¡Fush!

Naruto dió un salto hacia adelante dándose media vuelta lanzando una patada horizontal al rostro de su oponente.

¡Fush!

Con una expresión aburrida, Satán alzó su brazo amortiguando el golpe.

Naruto puso sus brazos en forma de x recibiendo una patada frontal que iba a su pecho mandándole centímetros hacia atrás.

El adolescente alzó su mirada quedándose congelado en su lugar observando el puño de Satán a milimetros de su rostro.

- ¿Por qué no golpeas?-

Satán retiro su puño dándose media vuelta.

- Estás hecho un asco. No sentiré nada si te pateó el culo en esta situación-

El villano de casi tres metros de altura se sentó en la banca dando un bostezo aburrido.

Naruto deshizo su guardia quedándose quieto observando a Satán, sin saber que decir o hacer ante la situación. Hace solo meses atrás ambos habían batallado destruyendo gran parte de la ciudad. Por favor, había perdido parte de su brazo gracias a el, siendo reemplazo por una prótesis cibernética.

El adolescente se observó la herida, sintiendo comezón en las otras dos cicatrices productos de sus anteriores batallas, la quemadura en su espalda, y la cicatriz que surcaba su boca.

- Tu también te ves del asco...- musitó Naruto caminando hacia Satán.

El rubio se sentó al lado de su enemigo quedándose en silencio.

- Pelea tu solo contra un ejército de Nomus, y contra unos payasos que se hacen llamar Liga de los Estúpidos- reveló Satán.

- Ya lo hice, y les gané-

- Pues yo lo hice más rápido- expresó Satán.

Apenas había comenzado su pelea contra Denki, Satán se vio rodeado por el resto de la Liga, y todos ellos por completo. El Nomu tuvo que enfrentarse a All for One, Shigaraki, y los demás personajes secundarios, bajo su punto de vista.

Claramente, Satán huyó de la batalla. Su cuerpo presentaba una enorme cicatriz en todo su pecho proveniente de un ataque de All for One, siendo la única que no se había regenerado por completo.

Capaz en una batalla uno contra uno Satán podría ganar, pero era imposible que un escenario así se haga realidad. La Liga de Villanos había aumentado su número de integrantes siendo un enorme ejército en todo el país. Pasar a través de todos ellos hasta All for One, sería una tarea casi imposible.

- ¿Que haces aquí? ¿No deberías estar en Japón disfrutando de tu libertad peleando contra otras personas?- preguntó Naruto.

- Al verte en este estado de mierda, pues si. Tendría que estar allí disfrutando de pelear contra personas fuertes- sentenció Satán-. Te rastree, y te encontré aquí esperando volver a tener una pelea igual al pasado. Pero solo me encuentro con el cascarón de lo que alguna vez fue la persona más fuerte que conocí-

- Perdón por decepcionarte, pero este soy yo ahora- expresó Naruto viendo hacia el frente-. Tampoco tengo intenciones en detenerte, se que eres un buen sujeto- exclamo recordando su pelea anterior dónde Satán no lastimó a ningún inocente teniendo la oportunidad para hacerlo decenas de veces-. Así que me quedaré tranquilo en que no harás nada malo-

- ¿Y si cambio de opinión?- preguntó Satán mostrando sus garras.

- No creo- una pequeña sonrisa se instaló en el rostro de Naruto-. Eres un buen tipo, solo que amas las batallas. Con eso dicho...- se levantó estirando sus músculos-. Que tengas buenas noches- se despidió Naruto comenzado a caminar con las manos en sus bolsillos.

Rey Mono.Where stories live. Discover now