XVI.

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Torre Stark.

La escena nos mostraba a un hombre discutiendo con una puerta.

Tenía el pelo negro, con algunas canas aquí y por allá acompañado de una barba con estilo. El color de sus ojos no se podía ver al estar tapados por gafas oscuras. Llevaba un traje costoso, italiano, seguramente.

- A ver- exclamó el hombre por sexta vez-. ¿Me estás diciendo que no me dejas entrar a mi gimnasio?-

- En efecto- contestó la voz de F.R.I.D.A.Y. saliendo desde la puerta.

- ¡Ay! Me dará algo. Esto ya se parece a Yo, robot con Will Smith- dijo "asustado" el hombre-. ¿Que sigue? ¿No me dejarás entrar a mi cuarto?-

La mujer pelirroja a su lado sonrió algo divertida con la situación.

- Vamos, Tony- dijo la mujer-. Si Naruto se encerró en el gimnasio es por algo-

- De eso no me quejo, Pepper- contestó Tony-. Me quejo de que ella- apuntó hacía la puerta-. Le hace más caso a Naruto que a mi, su creador-

- Por algo será- respondió F.R.I.D.A.Y.

- Ah, ¿me amenazas?- exclamó Tony mientras desvía su mirada hacia su prometida-. No te sorprendas si algún día de estos amanezco apuñalado por una tostadora-

Pepper solo palmeó un poco la espalda del hombre mientras que con su brazo libre lo invitaba a irse.

- Vamos, vayamos al parque o algo- exclamó la mujer guiando a Tony hasta la salida.

F.R.I.D.A.Y. soltó una pequeña risa.

- Te escuche- gritó Tony metros más allá.

La sala de entrenamiento estaba equipada con maquinas de último modelo

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La sala de entrenamiento estaba equipada con maquinas de último modelo. Pesas, barras, mancuernas, sacos, hasta un cuadrilátero de box. Aquella sala no tendría nada que envidiarle a las salas de la NFL.

Con Tony Stark y sus maquinas en Nueva York, la taza de criminalidad estaba muy baja. El robo al banco del otro día había sido solo un golpe de suerte para Naruto.

Más allá de ayudar a los ancianos a cruzar la calle, o bajar algún gato atrapado en algún árbol, Naruto no tenía nada que hacer. Y por esa misma razón, observaba aquellas dos hojas que Midoriya escribió detallando su quirk.

-F.R.I.D.A.Y. ¿podrías digitalizar las hojas, por favor?- pidió Naruto apoyándose en el respaldo de la silla.

Una silla giratoria común y corriente que podías encontrarte en cualquier oficina.

- Necesito una proyección manipunable- exclamó el chico.

Una pequeña luz azul empezó a escanear las hojas formando una proyección en el aire.

- Escaneo de las hojas de Midoriya Izuku completo-

Naruto extendió sus brazos tomando la proyección. Con un pequeño movimiento de sus dedos, aumento el tamaño de esta, quedando en el medio del aire.

Rey Mono.Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz