El omega de Yunmeng Jiang

Capítulo 47. La caída de HongLian-Jun

Capítulo 47. La caída de HongLian-Jun

Ser dulce, siempre sonreír, tener manos suaves, voz dulce, ser una dama. Ella era todo eso es su casa. Amaba a su familia, se los demostraba con sus abrazos, besos, cocinando para ellos cuando sentía que estaban tristes o por solo el gusto de verlos suspirar entre cada bocado. Ella tuvo un compromiso que no funcionó, un alfa bueno y bastante dulce, aunque con un carácter algo temperamental, no se casó con él, se volvió otro hermano más.

Ahora tiene un prometido que ama con todo su corazón, un alfa que ella escogió y la escogió a ella por su verdadero ser.

No solo por ser la doncella de una prominente secta. No por ser de voz suave, tacto dulce.

Él amaba y respetaba este verdadero ser de ella.

-¡Corran!

Los gritos, quejidos y el chapoteo de la sangre al caer contra las baldosas de piedra de alguna base, la sangre salpicaba en el pasto o la tierra si estaban en medio de los bosques, algunas veces el chapoteo de la sangre era mínimo, pero el golpe contra el agua era más fuerte, llevándose los cadáveres que tenían el infortunio de cruzar espadas con ella.

Ella era Jiang YanLi, la primogénita del líder de secta Jiang y la respetada Zi ZhiZhu. Al alfa de elite que se escabullía entre las sobras para asesinar a los Wen que abusaban de aquellos que no podían defenderse. Ayudaba a aquellos que intentaban huir de los Wen, era duro llevarlos con ellos, así que los iba reuniendo en pequeñas aldeas que pasaban desapercibidas, esperando que pudieran reponerse antes de volver a buscarlos cuando ella llegara a necesitarlos.

-Señorita, muchas gracias- Aquel alfa tenía el brazo roto, era el líder de una secta menor, perdió a todos, salvo a su pequeña hija alfa y a un grupo reducido de treinta discípulos- ¿Cómo podré pagarle?

-No es necesario- La dulce sonrisa fue lo único que todos podía ver, sus túnicas no llevaban ni un emblema, lo más significativo era aquella elegante máscara de plata blanca- Solo necesito algo de información.

-Lo que desee- Asintió el líder viendo a sus discípulos, todos recién atendidos por un médico local.

-¿Saben algo de un alfa vestido de blanco rondando?- Vio la mirada cautelosa de todos- No se preocupen, no soy alguien que va en contra de los Lan- Sacó la cinta blanca con bordados de nubes en el centro había un hermoso jade blanco enmarcado con plata pulida y pequeñas cuentas de perlas rosas- Soy de confianza.

-Yo...- Un joven discípulos beta salió entre todos- Hace unos días vi a ZeWu-Jun irse al este, pasó por el pueblo comprando provisiones, era muy noche así que nadie lo reconoció. Era el único que vigilaba esa zona así que puedo asegurar que no había Wen u otro cultivador cerca.

-Muchas gracias- YanLi estaba por salir, cuando la pequeña niña jaló de su túnica- ¿Sí pequeña?- Se agachó para estar a su altura, su bonito rostro le sonrió, le faltaba un diente, era tan tierna, le recordó por un momento las risas desdentadas de sus hermanos.

-Gracias, Jiejie- La pequeña le dio una pequeña flor- Cuídate mucho.

-Gracias, también cuídate y cuida de tu padre- Acarició su cabeza- Me marcho.

-Señorita- Vio al líder de secta saludarla con respeto- Soy viejo, y puede que no pueda hacer mucho ahora, pero si necesita manos para una guerra, nosotros estaremos dispuestos a ayudar. Los Wen no puedes tomar nuestras tierras, todos hemos trabajado duro y en armonía entre todos, como para que un loco piense que es el Emperador Jade.

-Entiendo- Asintió – Entonces, todos descansen y manténganse a salvo, cuando sea necesario vendré por ustedes.

Así nació un héroe de guerra, Baijiu*. La misteriosa alfa que salvaba a quienes podía, la misteriosa alfa que buscaba al heredero Lan.