El omega de Yunmeng Jiang

Extra 2. La históriaca paliza en GuSu

Extra 2. La históriaca paliza en GuSu

Las peleas sin autorización y fuera de los campos de entrenamiento estaban completamente prohibidos, todos conocían esa regla. Era tan obvia como la regla de no correr o no hacer ruido, así que varios discípulos externos, alfas, jóvenes, hormonales y con la sangre caliente, debían evitar a toda costa causar problemas y hacer perder cara a su secta en el camino.

Nadie peleaba, los Lan eran muy tranquilos, y Wei Ying a pesar de ser bromista y travieso, no causaba peleas. Las bromas que hacía en Cloude Recesses, no eran más que niñerías, cosas inofensivas. Escondía los pinceles favoritos o libros de poesía de sus compañeros. Solía espantarlos con figuras de papel hechizadas por él mismo, ya sea en sus habitaciones antes del toque de queda o cuando estaban distraídos en la biblioteca. Solía hacerlos tropezar con ayuda de otros discípulos betas o alfas, o les pegaba dibujos graciosos en sus espaldas. Nada agresivo para estos tranquilos Lan, y la mayoría de ellos lo veía con diversión, alegrando sus días en el tranquilo nicho de las nubes. Eran sus momentos de ser niños, y estaban agradecidos con el omega por sacarlos más de una risa.

Había discípulos externos que se unían a la diversión, y otros pocos que lo veían como un insulto. Una secta pequeña, Lei BaoFengyu, no muy lejos de la secta Laling Jin, su uniforme era de un azul oscuro con un diseño de nubes y relámpagos.

Hace pocas semanas Jian Ling había sido expulsado del Receso de las nubes, su único amigo Jin Jiao, se había quedado enfurruñado por perperder a su mejor amigo, y todo por culpa de ese omega. Lei Xiao, el joven heredero de la secta Lei, simpatizó al instante con el otro alfa, diciendo que Wei WuXian no debía de estar mezclado entre ellos, que no era más que un niño mimado que debía aprender su lugar como omega, y él sería el que se lo mostraría.

Jin Jiao le brindó su apoyo, creando el plan perfecto para separar al segundo jade del omega y mantener alejado a los otros Lan que defendían a ese simple omega.

No tenían que hacer mucho, Jin Jiao había descubierto que Wei Ying solía ir al este de la montaña solo, cada tercer día se perdía entre un pequeño camino de césped cobrizo, se notaba que el camino no llevaba a un lugar que solían concurrir los otros Lan, así que Wei Ying estaría completamente solo, al menos hasta el atardecer, porque antes de que su pusiera el sol Wei Ying regresaba o el segundo jada iba a buscarlo.

Y hoy era ese día, Jin Jiao mandó a Lei Xiao a sola, mientras él vigilaba que nadie los viera seguir al omega.

Lei Xiao, había escuchado de Wei WuXian hace poco, los rumores habían llegado hasta su secta, su padre le preguntó si había visto al omega que deseaba ser cultivador, en lo personal él no estaba interesado, pero aun así le confirmó a su padre que solía verlo en el GuSu entrenando con otros discípulos. Su padre le ordenó cortejarlo y así formar una alianza con Yunmeng Jiang. Él no veía ninguna gracia en Wei WuXian, otro omega bonito y ya, o al menos eso pensó hasta ver como se destacaba en las seis artes, la fuerza y elegancia de su esgrima, esa sonrisa traviesa y esos hermosos ojos grises llenos de secretos, él deseaba a ese omega. Tenía que hacerlo su omega, quiera o no, él era fuerte, su sangre le daría herederos fuertes y alfas de primera clase, su clan sería reconocido y se volvería tan poderoso como las otras cinco sectas principales.

A paso sigiloso se adentró por el camino del bosque, a dos li de distancia encontró un bello claro rodeado de árboles llenos de magnolias, las túnicas blancas de Wei WuXian lo hacían ver celestial, los delicados pasos que daba con un bello abanico, bailando al compás de los pétalos blancos y hojas caías, no, él parecía manipular las hojas a su alrededor, bailando con él en un hermoso torbellino florar. Un verdadero dios descendido de los cielos, y él sería el alfa que tendría a esa belleza.