Capítulo 38. Travesuras.

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Capítulo 38. Travesuras.

Wei Ying despertó destrozado a la mañana siguiente, no deseaba moverse. Todo le dolía, ahora si necesitaba un buen descanso. Y el bruto de su alfa lo levantó de su cómodo nido improvisado, obligándolo a tomar un baño para que sus aromas no fueran tan fuertes y obvios, eso era un insulto para él. Jiang WanYin debía oler a él, de ese modo toda doncella que ponga los ojos en su alfa tuvieran que reprimirse de coquetearle porque todo su aroma lo rodeaba, podían mirar a su alfa, admirarlo y babear por él , lo entendía y permitía, porque, por favor, su alfa era tan atractivo, que solo verlo daba más calor que una tarde de verano en Yunmeng.

Al menos Jiang Cheng fue tan dulce con él por dejarle el baño listo, le cepilló el cabello y logró convencerlo de alimentarlo, se sentía tan mimado y amado. Se sentía tan bien que olvidó que todo su cuerpo aún se quejaba ante cualquier movimiento brusco.

¿Y cómo reaccionaba Jiang Cheng?

Solo sonreía de medio lado antes de seguir caminando.

Wei Ying, no sería Wei Ying si no hacía un poco de drama, lloriqueándole a Jiang Cheng que le dolía caminar, que quería un abrazo, que quería volver a dormir, entre otras cosas. Su alfa no hizo más que verlo con el ceño fruncido y sonrojado. Se veía tan lindo.

Pero Jiang Cheng, de alguna manera lograba devolvérsela. Lo levantó en brazos para llevarlo hasta la posada donde los demás los esperaban. Se suponía que Jiang Cheng era el de cara delgada entre los dos, pero ahora, Wei Ying sentía que debía ocultarse en la cueva más desolada de GuSu, solo por la manera divertida en que algunas personas los veía.

-¡Bien! ¡Me rindo!- Gritó avergonzado, intentando bajar- Jiang Cheng~ Al menos llévame en tu espalda, así no...

Jiang Cheng lo bajó y dejó que Wei Ying se acomodara en su espalda. Más feliz el omega, hundió su nariz en el cuello de Jiang Cheng antes de tomar una pequeña siesta mientras caminaban hasta la otra posada.

--֍--

Debía de estar en ese lugar, la noche pasada juró haberlo olido por un minuto. El aroma a peonía era obvio, era familiar y al mismo tiempo nuevo, desconocido y único. Algo en su interior le gritaba que siguiera el rastro de ese perfume, pero antes de poder seguirle más allá de un li de distancia, este se había desvanecido en el aire, mezclándose tanto entre los miles de aromas en medio del festival, que solo pudo suspirar abatido. Se suponía que debía estar buscando a Wei WuXian, pero ese minuto le bastó para olvidar todo.

Así que ahora que había amanecido, la aglomeración de la gente era un poco menos, y con la seguridad de que Wei WuXian estaba con Jiang WanYin, y nada le haya pasado al omega por su culpa, más culpa de Wei WuXian que suya, porque solo al idiota se le ocurriría correr directamente al fuego para quemarse.

Pero la frustración empezó a ganarle, no podía encontrar al dueño de ese aroma, incluso preguntó entre algunas personas si conocía a algún omega con el aroma a las peonias, pero todos negaban tener a un omega con un aroma tan elegante y floral, que todos sus omegas tenía aromas frutales, dulces, y una que otra florecilla silvestre.

-¡Pavo real!- Jin ZiXuan volteó a ver a Wei WuXian trotar de manera graciosa hasta él, seguido del resto del grupo de Yunmeng.

-Parece que Jiang WanYin se apiadó de ti y no te dejó inválido- Sonrió al ver como Wei WuXian se sonrojaba, algunos chicos de Yunmeng aguantaron la risa y Jiang WanYin ponía los ojos en blanco.

-¡Joven amante Jin! ¡Te estábamos buscando! ¡Ya nos vamos! ¿O te dejamos aquí?- Pellizcó una mejilla de Jin ZiXuan.

-Cierra la boca, que nosotros te estábamos buscando primero- Le dio un puñetazo en el brazo para que lo soltara- Da gracias a los cielos que nada te pasó, o él se pondría horrible- Señaló a Jiang WanYin.

El omega de Yunmeng JiangWhere stories live. Discover now