Capítulo 21. ¿Quién se atreve a retar a HongLian-Jun?

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Capítulo 21. ¿Quién se atreve a retar a HongLian-Jun?

Wei Ying no debería sorprenderse por la escena, Jiang Cheng siempre ha sido un alfa muy guapo, al Yunmeng era el amor imposible de muchos, ya sean omegas, beta o alfas, ella o ellos irían con Jiang Cheng en busca de una oportunidad, una mirada, algo para llamar su atención. Shijie le había contado que Jiang Cheng era un alfa pura sangre y por eso tenía esa aura que atraía la atención de muchos, era como con los Gemelos Jade. Él mismo llegó a burlarse de Jiang Cheng por rechazar o espantar a las chicas con esa mirada de limón agrio.

Pero aun su muchas chicas u omegas masculinos terminaban intimidados, estos no dejaban de rodearlo. Recuerda que una vez visitaron junto al tío Jiang una secta menor al este de Yunmeng, la secta GuiZhou, el lugar era muy bonito lleno de montañas y colinas con arrozales, también llegaron a ver anchos ríos que conectaban a Lotus Pier y una gran cascada que ocultaba la secta con la neblina. Los colores verde, azul, blanco con motas de colores por las flores les pareció un lugar muy agradable, ambos apenas tenían nueve años y lo primero que hicieron fue recorrer el lugar mientras Jiang FengMian trataba con sus asuntos de sectas.

Entre sus juegos, carreras, cazando aves con los arcos que habían llevado, remojando sus pies en la orilla del gran lago que estaba cerca de la secta, para Wei Ying no había día más bonito para salir con Jiang Cheng que ese. O eso pensó hasta que una joven dama de su misma edad se acercó a ellos, él siempre ha sido amigable y le gustaba hacer amigos, así que se acercó a la niña para saludarla e invitarla a jugar. Era una niña muy bonita, cara redonda, ojos grandes y oscuros, mejillas sonrosadas, pequeños labios y su bonito cabello negro peinado con dos moños en cada lado de su cabeza.

Pensó que sería divertido que ella se uniera a ellos y les enseñara el lugar, pero grande fue sorpresa al ver como ella lo barrió con la mirada, bufó levemente, pasó de su lado y se acercó a paso lento y coqueto a Jiang Cheng, quien seguía sentado en la orilla del lago, él apenas la vio aun cuando ella dejaba salir su aroma a rosas, leche y miel, él no entendió mucho así que hizo por acercarse a ellos, pero la fría mirada de esa niña le hizo dar un paso atrás. ¿Acaso había hecho algo malo para molestarla? Pero cuando vio que volvía a sonreír dulcemente a su hermano, supo que ella quería acaparar su atención, le molestó un poco,  pero desechó la idea de pelear con una niña mimada, solo tomó sus zapatos y se fue, Jiang Cheng lo había llamado un par de veces, pero no le hizo caso. Y antes de perderse entre los pasillos de la mansión Jiang Cheng ya estaba a su lado, sin saber por qué, solo sonrió y se colgó del brazo de Jiang Cheng sintiendo como su aroma lo envolvía, al instante empezaron a bromear por cualquier cosa.

Esa semana pasó de ser una bonita visita, a un confronta miento entre los niños. FengMian no supo qué hacer, al parecer la joven dama Gui había insultado y golpeado a Wei Ying y este solo se defendió regresándole el golpe, pero era la fuerza de una niña omega mimada contra la de un omega que estaba entrenando, el líder de secta Gui solo se disculpó por el comportamiento de su hija y alabó a Wei Ying por ser un cultivador, cosa que puso aún más molestar a la niña, y como venganza buscó mil maneras para molestarlo, pero obviamente Wei Ying, el amo de las bromas lograba regresarle la bola con el doble de fuerza, a ojos de los adultos no eran más que juegos infantiles, pero estos se terminaron cuando la doncella había soltado a su perro espiritual.

Su padre le había dicho que la estadía de los Jiang debía de mantener a su perro en su habitación, no fue difícil para ella sacar la conclusión de que a Wei Ying le daban miedo, pues había visto antes de Jiang Cheng viendo fijamente a algunos perros que entrenaban en la parte más alejada de la secta.

Wei Ying terminó corriendo y llorando al ver al gran perro espiritual de pelaje grueso y castaño. La doncella estaba por ordenarle a su perro que saltara al árbol donde Wei Ying estaba trepado para morderlo. Si bien ella lo guío a un área apartada para no verse interrumpida, no esperó la repentina llegada de Jiang Cheng, con una fría mirada mandó a espantar a su perro, ella solo dio un par de pasos atrás, luego vio con ira mal contenida al joven Jiang bajando y consolando a ese omega sirviente.

El omega de Yunmeng JiangWhere stories live. Discover now