Kendall y Kendall

28. "-Solo quiero saber."

¡Maratón! 2/3

-¡Suéltala!-gritó Camille a Kendall.

-No.

-¡Necesito que escriba el maldito título para el cartel!-ella tiraba del brazo libre, pero Kendall no me soltaba- ¿Qué tengo que hacer o decir para que la sueltes?

-Ella sabe qué tiene que hacer.-lo miré y me sonrió.

Me tenía harta. Llevábamos más de media hora con su mano en mi brazo y la verdad creí que lo aguantaría o él se rendiría, pero no fue así.

-¿Les parece si hacemos algo?-le pregunté a Camille y a Steve.

-¿Qué cosa?-preguntaron ella y Kendall al mismo tiempo. Lo fulminé con la mirada y continué:

-Que si les parece si hacemos el trabajo por separado y en el insituto lo unimos.

-Puede ser.-dijo Steve.

-Steve y yo nos podemos encargar de la información y los resúmenes-el chico asintió-, y Camille del cartel.-ella asintió también.

-¿Y yo?-preguntó Kendall.

-Tú te aprendes lo que te daré para decir.-le sonreí y tomé mi bolso, para luego colocarlo en mi hombro.

Me despedí de Camille y Steve, y empezé a caminar con Kendall a rastras. Salimos de la casa y empezé a caminar hacia mi casa, pero él se quedó de pie, impidiéndome moverme o moverlo.

-¡Suéltame ya!-seguí forcejeándo por milésima vez en el día, y por milésima vez en el día había comprobado que era imposible.

-Te dije que no me iba a cansar.-sonrió victorioso.

-¿Siempre lo haces?

-¿Qué cosa?

-El ser jodidamente irritante.-ladeó su cabeza.

-Mmm... nop.-negó con su cabeza- Solo contigo.-sonrió.

-¿Qué tengo que hacer para que ne trates como a los demás del instituto?-pregunté cansada. Kendall solo hablaba con los del equipo y con las putas... Momento, no soy una puta.

-¿Por qué quieres que te ignore?-noté la confusión en su rostro.

-Porque estoy cansada de tus jueguitos y siempre que estoy contigo me metes en problemas.-confesé lo obvio.

-¿Problemas?-preguntó.

-Lo del evento de tu papá y lo que pasó con Amanda...-recordé que él no estaba cuando pasó eso, así que expliqué- En el periódico escolar pusieron una foto nuestra... o mía, subiendo a tu auto. Y tu ex-novia, la que ocupa un psicólogo, me reclamó y me insultó y me vi obligada a... utilizar la fuerza.

-¡¿Golpeaste a Amanda?!-preguntó sorprendido y yo solo asentí con la cabeza. Él empezó a reir fuertemente- ¡Pagaría por ver eso!-dijo entre risas, las cuales se hicieron un poco contagiosas, ya que empezé a reir levemente con él- Aun así, ella y yo nunca fuimos algo.

-¿Qué?

-Sí, ya sabes... Solo sexo. Aun así, ella tenía sus tipos y yo a las chicas de una noche. Pero ella quería fingir frente a todos que lo nuestro era más que follar.-alzó sus hombros, restándole importancia. Cada vez me sorprendía como las personas perdían el respeto por una relación o siquiera por el simple hecho de amar.

Pero no se lo diría, eso es problema suyo, no mío.

-Y gracias a ella tengo que hacer horas comunitarias.-me quejé y él empezó a reir más fuerte. Desgraciado. Después de lo que fueron horas (para mi) con Kendall riéndose, con su mano en mi brazo, frente a la casa de Camille; le dije: -¿Te parece si me sueltas y hacemos un trato?