2. "-Los dos somos gays."

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Miré mi horario y seguía Matemáticas. Creo que hoy es el mejor día. Hablando de materia.

Llegué a mi casillero y quité mi candado, estaba cambiando mis libros, cuando dos chicos me asustaron.

- ¡Hey! -dijo el de cabello rubio, haciéndome saltar.

- ¿Eres Kendall cierto? -dijo el rubio.

Hasta que al fin alguien decí­a mi nombre bien.

- Dios, amo tu cabello. -dijo el otro tomando mi cabello de las puntas.

- ¡Es igual al mío! -exclamó el rubio.

- Sí­, pero el de ella es largo.

- Eres un insensible. -se cruzó de brazos y se volteó. Reí levemente.

- No seas tan delicado Charlie. Discúlpalo, es un poco bipolar. -reí­ otra vez- Soy Christopher, pero puedes llamarme Chris. Y el chico a mi lado es Charlie.

- Soy Kendall... Pueden decirme cualquier apodo que se les ocurra, por que soy pésima inventando apodos. -ambos rieron.

- ¿Eres bailarina? -preguntó Charlie.

Asentí ­ dudosa, ¿cómo sabía ella eso?

- Tu mochila. -lo miré confundida- Tu mochila tiene un pin que dice: "Live, Love, Dance." Y si no me equivoco es la frase de un grupo coreográfico de Washington D.C. llamado "Live Washington".

- ¿Cómo sabes eso? -le pregunté al rubio.

- Porque te acoso. -sus ojos se abrieron como platos y me asusté. Al parecer lo notaron, por que ambos empezaron a reir- Es broma. Yo también  soy bailarín.

- Los dos lo somos.

- Aún no sé como sabes tanto de mi antiguo grupo, no éramos tan reconocidos.

- Ah no, es que el pin de tu mochila dice todo eso. -lo miré mi mochila y era cierto.

- ¿Para qué clase vamos? -preguntó Chris.

- Matemática. -respondió Charlie.

- Genial. -bufé Chris irónico.

- ¿Somos compañeros? -pregunté sorprendida.

- Me parte el alma que no hayas notado nuestra presencia en la clase de Historia, pequeña Kendall. -dijo Charlie, mientras Chris simulaba un equis con sus dedos sobre el costado izquierdo de su pecho.

- Lo siento. -dije apenada.

Los tres empezamos a caminar hacia nuestra clase y ambos me hacía­an preguntas. Creí que se me estaban insinuando de alguna extraña manera, hasta que Charlie dijo:

- Los dos somos gays.

Mi mundo se cayó. Literal. ¡¿Cómo iban a ser gays?! ¡Eran jodidamente atractivos!

Lloraría. Lo juro, pero ahora no.

                  
       
   
Me bajé del autobus y caminé la cuadra que me hacía falta para llegar a casa. Cuando llegué, saqué mis llaves y abrí­ la puerta, para luego cerrarla atrás de mí.

Dejé mi bolso en el sofá y me quité los zapatos allá mismo. Caminé pesadamente hacia la cocina y abrí la nevera.

- Hey Ken. -saludó mi hermano mayor.

David se transfirió de universidad de Washington D.C. a Seattle y vivía con nosotros aún por que decía que "nos amaba tanto que no quería dejarnos", pero todos sabemos que eso no es del todo cierto. Ãl solo quiere conseguir un empleo y hacerse multimillonario y luego irse para luego llamarnos desde Las Vegas diciendo: "¡Hola mamá! ¡Hola papá!".

Pero aún así­ lo quiero.

- Hola David. -dije sacando una soda.

- ¿Cómo te fue en el instituto?

- Es un asco. -rió levemente- No te rías, es en serio.

- Lo siento. -dijo escondiendo su perfecta sonrisa- Pero hiciste amigos, ¿cierto? -asentí­- Tal vez puedas invitarlas a venir.

- Invitarlos. -corregí­ y ladeó su cabeza- Son hombres.

- ¡¿Que?! -exclamó sorprendido.

- Sí­, pero ellos son...

- Déjame decirte algo -me interrumpió-, los chicos a veces dicen ser tus amigos, pero ellos sólo buscan alrovecharse de dos cosas: de la cocina de tu mamá y de ti.

- David, ellos son... -me detuve y lo miré- ¿Lo dices por experiencia propia? -él sonrió y continuó:

- Sólo quiero que te cuides y que no cometas...

- Son gays, David. -sus ojos se abrieron como platos- Así­ que el que se tendrá que cuidar eres tú. -no dijo nada y me fui a mi habitación riendo.
 

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Grant Gustin es Kendall Adams (:

Kendall y KendallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora