36. "Ahora o nunca."

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Seguí al chico por el pasillo y, al doblar en una esquina, lo perdí de vista.

Giré para buscarlo y no lo encontré.

Bufé molesta. Malditos niños enanos de primer año.

Iba a volver a la clase, hasta que me topé con una chica un tanto... despeinada... y sucia. Bueno, parecía que no le dedicaba mucho tiempo a su aspecto...

-Hola.-dije intentando ser amable.

-Eres Kendall, ¿cierto?-asentí- Soy Maddie Duncan.-me tendió su mano para estrecharla. Dudé un par de segundos, quién sabe en dónde había estado su mano antes... Pero le resté importancia, no quería parecer antipática- Soy la presidenta del periódico escolar.

-¿En serio?-asintió. Talvez ella podía decirme quién era "T."

-Una de nuestras periodistas me dijo que tenías quejas, ¿te parece si vamos a charlar?-asentí y fui con ella a la cafetería. Nos sentamos en una de las mesas y preguntó:- ¿Cuál es tu queja?

-Los chismes. Simplemente no soporto el hecho de que hablen de cosas que son entre... él y yo.

-Así que tú quieres que...-dejó la frase en el aire para que yo la completara.

-Quiero que dejen mi vida privada en paz.-me miró fijo.

-Quiero que sepas algo, Kendall.-dijo después de una pausa- Yo no les digo a las periodistas qué escribir y qué no. Ellas escriben lo que les plazca y otras personas lo revisan, para luego publicarlo... La persona que esté escribiendo eso, supongo que pasa bastante tiempo observándolos a tí y a Kendall.-fruncí el ceño sin comprender, ¿quién carajos me observaba? ¿Quién está tan enfermo como para dedicarse a observarnos?

-Supongo que sabes quién es.-dije y ella negó- ¿Qué? ¿Cómo que no?

¿No se supone que era ella la "Presidenta del periódico escolar"?

-Por cada sección del periódico, hay un representante y yo solo charlo con ellos para reuniones y cosas por el estilo.

-Entonces... ¿quién es el representante?-indagué. No iba a parar hasta hablar con ella o él.

-Una chica llamada Pauline Jones. Pero no estoy muy segura de que ella te vaya a decir quién es.

-Bien.-sonreí y la campana sonó, y ambas nos pusimos de pie- Muchas gracias.

-Con gusto.-me sonrió- Cualquier duda que tengas me buscas, ¿bien?-asentí- Nos vemos.-dijo y se fue.

Me quedé allí pensando, ¿quién me observaría a mí?

Me giré sobre mis talones para asegurar que no hubiese nadie mirádome, pero fue imposible entre tantas personas que habían llegado en cuestión de segundos.

Significaba que debía estar más atenta y ser más cautelosa, ¿no?

* * * * * * * *

Mi felicidad era inexplicable cuando la campana que indicaba el final del día llegó.

Me puse de pie y miré el reloj de mi celular, 4:30. Odiaba salir tan tarde (porque para mí era tarde), pero ya qué.

Kendall y KendallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora