Narra Kendall AdamsRodé los ojos cuando los volví a escuchar quejarse.
- Ese tono de verde es horrible. -dijo Nathan.
- Es como un verde musgo raro. -Chad arrugó su cara en desagrado.
- Es como verde mierda.
- No seas imbécil Nath, no existe el verde mierda.
- Tus ojos son verde mierda. -Chad rodó los ojos.
- Ponte la azul. -dijo Chad señalando la camisa en el suelo- Claro, siempre y cuando no esté sucia. -la tomé y la extendí, dejando ver una mancha negra esparcida por toda la camisa.
- Oh -dijo Nathan- , olvidé decirte que tomé prestada tu camisa para limpiarme las manos mientras limpiaba el motor de mi auto. -sonrió mostrándome los dientes y le lancé la camisa en el rostro.
- No sé que usar, no sé como vestirme sin parecer un idiota. -me quejé.
- Mejor no vayas y yo iré por ti. -Nath me guiñó un ojo y Chad le pegó con su codo- Ay, es cierto, solo funciona con Chadie.
- ¡No me digas así! -exclamó molesto.
- ¿Por qué le dices así? -fruncí el ceño confundido.
- No le digas.
- Sí le diré. -sonrió maliciosamente.
- ¡No lo hagas!
- Encontré unas cartas que le había escrito una...
- ¡Nathan Adams! -exclamó Chad poniéndose de pie.
- Una ex -continuó- y decía que extrañaba sus apodos y sus cariñitos, y que le sería imposible olvidar lo hermoso que fue Chadie con ella. -hizo un puchero en broma.
Vaya...
- ¡Te voy a matar! -Chad se abalanzó sobre su gemelo y empezaron a forcejear entre ellos. Nathan no paraba de reír.
Solo eso me faltaba, que mis hermanos mayores se pelearan, sobre todo después de escuchar hablar a la tía Pauline por 2 horas.
- Ey, ey, paren. -dije- Van a manchar la alfombra.
- Eres un idiota. -dijo Chad completamente furioso, antes de abandonar mi habitación.
- Eres realmente un idiota, Nathan. -me burlé de él- Sabes que no le gusta hablar de sus ex novias. -le recordé.
- Si no le gusta hablar de ellas, ¿por qué empezó a salir con ellas antes?
- Voy a repetirlo: Eres realmente un idiota, Nathan. -él rodó los ojos.
* * * * * * * *
Al estacionar frente a su casa, sentí como los nervios me invadían.
¿Debía bajarme del auto y tocar el timbre? O debía tal vez debía quedarme en el auto... O bajarme y lanzarle piedras a su ventana.
No, luego la rompía y sus padres me odiarían mucho. Además, aquí no habían piedras pequeñas.
Apagué el auto y me bajé.
Infarto, espera un poco más.
Decidí ir hasta su puerta. Tal vez su hermano no estaba en casa.
Toqué el timbre una vez y mi corazón dolía. Estaba apunto de salírseme del pecho.
¿Y si todo salía mal y Kendall notaba que no soy lo que ella quiere?
¿Y que tal si todo sale bien? Tuve las agallas de pedirle bien una cita, sin secuestros u obligaciones. Solo fue... Natural, diría yo. Nada puede salir mal esta noche.
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Kendall y Kendall
Teen Fiction[ACTUALMENTE EN EDICIÓN] Kendall es egocéntrico y Kendall es sencilla. Kendall es un idiota y Kendall es lista. Kendall es narcisista y Kendall es humilde. Kendall cree que con un par de ojos verdes y un cuerpo perfecto tiene al mundo en la palma de...