Kendall y Kendall

62. "-¿Aquí vive Kendall?"

Narra Kendall Adams

Y así llegó el miércoles.
El jodido miércoles que todos esperábamos... Al menos Kendall y yo.

Solo esperaba no encontrarme con Robert. Ya que si encontraba a Robert, encontraría a Samuel. Y no quería romperle la cara antes del viernes en el partido. Claro, después de patearle el culo con su equipito de mierda en el juego.

Ganaríamos, era obvio.

En fin. Esta semana estarían entregando los promedios de las clases en la escuela, entonces, el martes había recogido unos con Kendall y hoy, recogería los que faltaban, solo esperaba no reprobar en nada para no tener que venir a clases en vacaciones, eso sí sería una mierda.

Ahora estábamos almorzando en la cafetería, solos ella y yo, ya que a Chris y a Charlie los habíamos visto en la mañana y luego desaparecieron.

Kendall me contaba una anécdota de cuando tenía como 10 años, apenas si le entendía, ya que ella hablaba y hablaba y solo se entendía a ella misma.

- ¿Te lo puedes creer? -preguntó sorprendida- La chica creía que tenía un mayor promedio que el mío y ni siquiera había entregado el trabajo final. -rió sonoramente- Fui el mejor promedio de mi clase ese año.

- Igual que este año y apuesto a que el anterior y el anterior y los demás anteriores a ese. -ella me miró mal- ¿Qué? Es cierto y lo sabes. -reí.

- Lo dijiste como en burla. -se quejó.

- Jamás me burlaría de alguien que tiene mejores calificaciones que yo. -me miró con mala cara otra vez- Bueno, ahora no me burlaría de alguien que tiene mejores calificaciones que yo. -corregí y sonrió.

- Ahora sí te creo. -se burló ella.

- ¡Señor Adams! -dijo la voz de una mujer. Miré hacia donde venía y encontré a la profesora de química caminando hacia nosotros. Al llegar a la mesa, dijo: - Quiero felicitarlo, señor Adams. Usted ha sido mi estudiante por 2 años y he notado el cambio, su interés en el estudio. -dijo orgullosa y solo le sonreí. Ella miró a Kendall- ¿Qué le diste de comer? -Kendall rió sonoramente y yo no entendía qué le daba tanta risa.

- Bien -dijo la profesora-, los felicito a ambos por un año tan increíble y buena suerte en su último año. -sonrió y se fue.

- La única vez que esa mujer me habló fuera de las clases, fue para amenazarme con un reporte para mis padres. -dije riendo y Kendall sonrió y siguió comiendo.

Miré su plato y lo que ella hacía. Al comer, apartaba las zanahorias y la cebolla de la comida. Reí levemente.

  
- Dámelas. -alzó su mirada y sonrió. Con mi tenedor, pasé todos los trozos de zanahoria y cebolla que habían en su plato, al mío.

- Gracias. De verdad no sé cómo es que te gusta esa mierda naranja.

- ¿Qué te dije de las malas palabras?

- ¿Qué te dije del machismo? -alzó una ceja.

- ¿Y qué te dije de la ceja? -ella rió fuertemente.

    
  *   *   *   *   *

Salimos de la escuela caminando.
Como yo no tenía mi auto (y al parecer no volvería a tener) y ella le había dado el suyo a David, tendríamos que caminar, tomar el bus o tomar un taxi.