Kendall y Kendall

31. "-Con ella es diferente."

Corrí por el comedor, por los pasillos y no la encontré por ningún lado.

Decidí buscar en el área cerca de la cancha y el parqueo, y en eso que la buscaba, algo me provocó una caída bastante dolorosa.

—¡¿Eres idiota o qué?!–le grité y me puse de pie, y de inmediato, sentí como un fuerte golpe impactaba mi mejilla derecha, haciéndome tambalear.

El imbécil que había hecho eso, estaba en problemas.

Levanté la mirada y encontré a Connor mirándome furioso.

—¡Eres un idiota!–gritó él– ¡Lo has hecho una y otra y otra vez! ¡¿Es que no puedes dejarme ser feliz?–-estaba hecho una furia.

—¡¿De qué demonios hablas?!–pregunté confundido.

Connor estaba mal de la cab...

—¡Hablo de Kendall, bastardo!

Aquí vamos otra vez.

—¿Sí? ¿Exactamente de qué?

—¡La besaste enfrente de todos!–seguía gritando.

—¿Y? No le veo nada malo.–me alzé de hombros.

—Tiene mucho de malo.

—¿Ah sí?–me cruzé de brazos– Que yo sepa, ella no tiene novio.

—¡Tú sabes que me gusta!–gritó y sonreí burlón.

—Sí...–negué con la cabeza y reí– Eres tan patético.

—Y tú eres una mierda.–me señaló– Siempre es la misma mierda contigo, no puedo fijarme en alguien porque tú ya estás oliéndole el culo, ¿no es así?–atacó– ¿O acaso tengo que recordarte a Melanie o a Sally o alguna otra?

—Que ellas sepan escoger no es culpa mía.–me alzé de hombros.

—No. Todas me cambiaron por tí, ¿y qué hiciste tú? Las botaste... a todas y no dejaré que le hagas lo mismo a Kendall.–se volteó para irse.

Todas esas chicas habían sido por sexo y me prefirieron a mi en vez de a Connor, y todas ellas quedaron en… no sé en donde estarán, solo sé que ellas me olvidaron y yo a ellas, fin.

Pero con Kendall es diferente. Ella se había anclado en mi cabeza y al parecer no tenía pensado moverse de allí. Sentía a Kendall diferente, no como a las demás, que eran “un día sí y el otro no”. No. Kendall era “ayer sí, hoy sí, mañana sí, tres meses sí...” y eso me asustaba, por que no sabía como controlarlo o detenerlo.

—Con ella es diferente.–dije y se volteó hacia mi otra vez.

—Sé que es diferente–dijo acercándose lentamente–, ella es Kendall... ella me gusta. Y no dejaré que tengas tu capricho de "tuve sexo con alguien que se llama“a igual a mi, y no era hombre”, no Kendall. Las mujeres como ella no son para presumir cuantas veces te acostaste con ella, son para presumirlas frente a todos diciendo lo perfectas que son.–nunca había visto a Connor hablarme tan en serio– Si te das cuenta, tú y yo pensamos diferente. Si dejo de pelear por Kendall, probablemente se vaya contigo y la uses para presumir en la cama. Y conmigo, ella será tratada mejor de lo que ha sido tratada en toda su vida.

—Eso no es ciert...

—Sí lo es–me cortó– y lo sabes.

—No sabes nada de mi.

—Claro que sí–rió sarcástico–, Kendall, te has llevado seis chicas que he conseguido, ¿sabes donde están ahora?

Tomó mi silencio como un no.