Overlord: La niña y el nigromante

Parte 2

La calle se encontraba húmeda, el rocío de la mañana ayudaba a crear un sentimiento de culminación, pues el otoño se encontraba a la mitad de su temporada.

Los pasos de la usual prole que deambulaban por el lugar resonaban con entusiasmo, los vehículos de motor daban un toque moderno a la escena, con el usual ruido de sus motores complementando la bulla del parloteo civil.
Pero entre los numerosos rostros que recorrían aquella calle, uno resaltaba sobre el resto, atrayendo miradas tanto de la población civil, como de los ocasionales efectivos militares que patrullaban por el lugar.

Una niña de unos 12 años caminaba apresuradamente entre las calles, portaba un uniforme militar pulcramente cuidado resguardado por un abrigo de oficial, en su espalda un rifle tintineaba a cada paso al golpearse los seguros de la correa que lo aseguraba.
Pero aquella niña no inspiraba curiosidad entre la multitud que desviaba su vista para apreciar la escena, sinó respeto.

Pues aquella niña era conocida a nivel nacional como un as entre ases.

La estrella de los magos de vuelo, la amistosamente llamada 'plata blanca' por los ciudadanos y soldados del imperio.
Aunque el enemigo poseía un título propio para llamar a la pequeña...

El demonio del Rin.

"porqué?... porqué, porqué, porqué PORQUÉ!!!?"

El paso apresurado de la niña se debía a que su orbe mágico, desde hacía un rato, detectaba 4 señales mágicas desconocidas siguiéndola. Desplazándose entre las sombras y siendo invisibles a la vista tanto de la niña como de la población, el peligro podía sentirse acariciando la espalda de la infante a cada paso que daba, como una bayoneta restregándose contra su uniforme pero sin llegar a tocarla en ningún momento

"espías de los comunistas?...no...ni la federación ni la unión son tan estúpidos como para arriesgar valiosos espías en una maniobra tan tonta...sin mencionar que estos individuos poseen maná...magos rebeldes?"

Sus pasos la llevaron hasta el cuartel de magos, una base aérea especializada en el despliegue de magos en los diversos frentes, puesto que el Rin ahora había sido silenciado, la base pasó a ser una mera sucursal de reabastecimiento para las tropas que se dirigían al frente del este, sin embargo, seguía siendo un complejo militar, por lo que incluso el más temerario de los espías se lo pensaría dos veces para seguirla al interior de ese lugar

Mientras ingresaba al complejo, los guardias, ambos magos también, le dieron un saludo militar con todo respeto a su veloz paso, pero tras el ingreso de Tanya algo llamó su atención, sus orbes comenzaron a registrar firmas de maná desconocidas, primero leves y luego más y más fuertes

Tanya notó las miradas de los hombres, confundidos mientras sostenían sus armas y escaneaban el lugar en busca de la fuente de la mágia, por lo que les dió una orden silenciosa, prácticamente a base de las señales que hizo con su mano.

"prepárense..."

Ambos individuos sujetaron sus armas de manera firme, esperando la orden de su pequeña superior que también sostenía su subfusil, la cual, mientras se acoplaba junto a los guardias de la puerta, pensaba.

"si me siguieron hasta el interior de una base militar, deben estar conscientes de que esta base está menos protegida...pero aún así no esconden sus firmas de maná...acaso son aliados?...no, si así fuera, no tendrían la necesidad de esconderse, sin mencionar la reacción de los guardias... será mejor hacerlos salir ahora que tengo apoyo..."

Sujetando su rifle, la niña se giró apuntando directamente hacia uno de los puntos de donde la firma de maná desconocida provenía, los guardias de la puerta la siguieron apuntando a otros de los puntos, cubriendo 3 de los 4 objetivos existentes.