Parte 10

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Ains caminaba a un paso indignamente acelerado para un rey de su calibre, la sirvienta que lo acompañaba silenciosamente debía dar pasos cada vez más grandes para acompañar a su señor en su andar, pues los informes de Aureole y los asesinos de 8 filos habían hecho a Ains saltar directamente a la acción sin la intención de dejar pasar ni un segundo más para interrogar a la infante.
Su mente trabajaba a la máxima capacidad posible para alguien tan común como un simple vendedor, intentando maquinar las posibles opciones del porqué una simple niña pudo acceder al segundo nivel de seguridad de la tumba estoica de rubledo.

"también es una player?...no, eso es poco probable...quizás fue una casualidad?, Pero una coincidencia en el idioma...la frase...y la forma de desactivar el sello...no...debe haber algo más..."

El sonido del báculo dorado golpeando el suelo junto con el caminar de Ains resonaba en el largo pasillo de marfil que los guiaba hacia el cuarto de los árboles de cerezo, el lugar donde se retenía a Tanya.

Ains había convocado a entoma y a Yuri para contener a la niña en caso de que los asesinos de 8 filos no fueran suficientes, después de ver la cantidad de poder que ella poseía, el overlord no quería correr riesgos.

Quizás hubiera sido buena idea contactar a algunos de los guardianes en el lugar como aura o shalltier, pero tras su fracaso anterior, el rey de Nazarick deseaba usarlas como último recurso y aprovechar esta oportunidad para probar la eficiencia de otros de sus subordinados al enfrentar una situación de riesgo, aunque claro, sin arriesgar su integridad demasiado.

Finalmente la entrada al salón de árboles rosa apareció frente a Ains, dejando escuchar en la lejanía el sonido de una confrontación bastante acalorada.
Al atravesar el portal que permitía el ingreso a la habitación, el ambiente era de cierta surrealista.

Tanya se encontraba bastante malherida, con cortes poco profundos por todo su pequeño cuerpo, su ropa estaba hecha añicos y manchada por el fluido rojizo que emanaba de sus heridas, sus ojos apenas y podían mantenerse abiertos por la gran cantidad de sudor y sangre que bajaba por su frente hasta manchar sus párpados y continuar su camino hacia su barbilla, se hallaba en el centro de una pequeña pila de cadáveres provenientes de los asesinos de 8 filos, algunos otros de éstas invocaciones la rodeaban con partes amputadas y heridas imposibles de regenerarse, definitivamente no podían acercarse demasiado, pues las cuchillas que esa niña tenía por brazos no solo podían detener a las poderosas navajas de los arácnidos, sino que amputaban los miembros al toque, dejándolos parcialmente incapacitados.

Aureole se veía cansada, pero no parecía tener herida alguna, entoma y Yuri había terminado de establecer un cerco alrededor de la infante al bloquear sus vías de escape, rodeándola en lo que se podría denominar como un cerco triangular.

Un asesino volvió a saltar en busca de incapacitar a la niña, pero su ataque cargando una de sus navajas para propinar una apuñalada certera fue desviada con relativa facilidad por la niña y posteriormente apuñalado múltiples veces en su caja torácica por los brazos de Tanya

"porqué... porqué... porqué... porqué no se acciona la jodida maldición de una vez!?"

-padre de nuestros hermanos...dador de fuerza...eterno soberano...-

Otro de los arácnidos salió al ataque solo para perder la cabeza casi al instante tras ser interceptado en el aire por Tanya, a falta de su equipo no podía volar, pero su magia incrementaba en cierta medida sus habilidades físicas.

-...bendice a tu hija...y permíteme...-

Esta vez el ataque fue perpetrado por entoma, que arrojó una pesada masa hecha de un inmenso cien pies hacia el pecho de la niña, que fue esquivado por apenas centímetros para luego ser rebanado por completo, esas cuchillas no parecían conocer un límite en cuanto material podían cortar, sin embargo Tanya ya resentía usarlas demasiado, sus brazos dolían hasta los huesos al punto en el que doblar sus codos era difícil y en ocasiones tenía que dejarlos colgando para permitirles un leve reposo, solo para ver a los asesinos de 8 filos saltar al ataque nuevamente y tener que elaborar una defensa desesperada.

Overlord: La niña y el nigromanteWhere stories live. Discover now