Parte 4

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 La sala se encontraba en silencio mientras aquellos ojos felinos color miel analizaban a cada persona en el lugar.

"nada interesante... shalltier...me escuchas?"

"si Albedo, coincido...no parece haber nadie más allá del nivel 20...salvo por ese mensajero de nivel 45"

Ante el análisis certero de albedo, los niveles de cada persona aparecían junto a estadísticas generales. Cómo había mencionado anteriormente, nadie poseía un nivel más allá del 20, generales, políticos y altos mandos variaban bastante entre el nivel 15 y 18, mientras que las escoltas y guardias del rey eran de nivel 20.

Pero aquel escuálido muchacho al que shalltier le había lavado el cerebro para facilitar su audiencia en el parlamento...era muy diferente, sus estadísticas estaban bastante niveladas, con clases que ambas chicas nunca antes habían visto.

Clase: Fusilero de infantería [lvl 45]

Clase estándar: infantería media [lvl 36]
Habilidades activas: Crédulo de mentiras [lvl 3]. Lapidario [lvl 12]. Escapista [lvl 39]. Antiminas [lvl 11]. Clérigo de campo [lvl 3]. Tirador profesional [lvl 3] protección mental [lvl 6]

Maná: 5/5
Salud:. 36/40
Estamina: 30/30

Títulos: soldado de dios, hombre de trinchera, maestro de trinchera, superviviente, rezador sin esperanza, caso perdido, alma en pena, cenizas del alma, equipo ligero, adaptable, escurridizo, intocable.

Ciertamente los títulos diferían completamente de todo lo que las doncellas habían visto anteriormente, no tenían idea de que era un fusilero y mucho menos de a qué se refería un título como 'hombre de trinchera', aun así, sus expresiones se mantuvieron serenas mientras continuaban estudiando a las personas a su alrededor.

-entonces, señoritas...?-

El juez hablaba de manera nerviosa, aunque intentara esconder ese hecho con un porte digno y orgulloso que su posición le otorgaba, el sudor en su frente y su mano temblorosa delataban su incomodidad al dirigirse hacia unas damas de semejante belleza, aunque el motivo de su incomodidad era muy diferente al del resto.

-oh, es cierto, disculpe el hecho de no habernos presentado antes, su señoría...-

La reverencia de albedo fue perfecta, llena de gracia y maestría, pero a ojos de la muchedumbre, también fue extraña, nadie estaba acostumbrado a las reverencias al tratarse de una nación occidental, pero comprendieron que se trataba de un acto simbólico de disculpa.

-no se preocupe señorita, por favor, usted misma-

-mi nombre es albedo, soy la primera ministro del reino hechicero y embajadora asignada en nombre de nuestro rey Ains Ooal Gown-

Shalltier se aproximó a uno de los costados de Albedo exponiendo una sonrisa tranquila

-mi nombre es shalltier bloodfallen, guardiana de el primer, segundo y tercer piso de la gran tumba de nazarick, asesora y escolta asignada a la primer ministro por nuestro rey Ains Ooal Gown-

"a qué se refería con guardiana de piso?"

"escolta?... Significa que también es un soldado?"

"imposible, nadie de semejante belleza puede ser un soldado"

Pensamientos similares volaron por la mente de los espectadores, por supuesto las ovaciones no se hicieron esperar, asombrados por las voces gentiles de ambas chicas, la multitud ansiaba escuchar sus propuestas. Para este momento nadie cuestionaba la existencia de aquella sospechosa nación, ni el origen de las damiselas, solo ansiaba seguir deleitando sus ojos y oídos con la presencia magistral de las embajadoras extranjeras.

Overlord: La niña y el nigromanteWhere stories live. Discover now