Parte 8

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El cuartel militar 335, una base que se estableció como un punto de reabastecimiento y entrenamiento para reclutas, pero ahora albergaba a la famosa ala de magos 203.

Todos se habían enterado del juicio a su comandante, pero aunque solo la teniente Viktoria serebryakov conocía los detalles, a nadie le sorprendió que saliera fácilmente de aquellas acusaciones contra su persona, por lo que ahora la mayoría aprovechaba su tiempo libre para dar mantenimiento a sus equipos o llenar documentos relacionados al escuadrón.
Pese a que nadie quería tener trabajo burocrático, ni llenar papeleo, su líder curiosamente parecía disfrutar bastante con el trabajo burocrático y la papelería del ala

Viktoria llenaba papeles alegremente tras un escritorio en uno de los edificios administrativos cuando su joya registró un mensaje encriptado, un método que garantizaba la confidencialidad de las instrucciones que contenían.

Algo sorprendida, la chica procedió a decodificar hábilmente el mensaje mediante la lectura de maná, una técnica anticuada y casi olvidada tras la implementación del código morse y los patrones de escritura binaria, pero grabada a fuego en su mente tras el intenso entrenamiento de la Mayor degurechaff, justamente la persona que había enviado el mensaje.

Las palabras y números que formaban la escritura eran muy simples, pero que enviaban un mensaje claro.

'SOS-N25 E35'

Coordenadas y un pedido de auxilio.

La teniente se levantó de golpe para enseguida salir corriendo en busca del resto de sus compañeros.

Recorriendo el campo de la base a trote veloz, la chica llegó hasta las barracas de sus camaradas, buscando a la segunda persona a cargo del batallón

-capitán wayss!-

El capitán en cuestión archivaba documentos con una expresión cansada cuando su compañera lo llamó exaltada.

-teniente serebryakov, que sucede?-

El rostro de visha reflejaba preocupación y, aunque parecía confundida, su voz denotaba una determinación solo propia de ella al cumplir las órdenes de su comandante

-reúna a los hombres, la mayor solicita nuestro apoyo en...-

Al interpretar las coordenadas más lentamente en su cabeza, un lugar apareció en su mente, un lugar que había generado traumas, sufrimiento y penumbras en la mente de todos en el ala 203...

-...nos quiere en el Rin...-

El silencio se incrustó en la sala como un proyectil de artillería, pues viejos y nefastos recuerdos despertaron en todos

-... perdón?...-

La sala se tiñó con un aire denso, pesado, incómodo y que denotaba miedo, o más bien preocupación.

Nadie quería regresar al Rin, y luego de anexar la república de Francois, ciertamente todos creían que no regresarían a luchar allí...pero había algo con lo que nadie contaba...lo impredecible y excéntrica de su comandante.

Visha no tuvo que repetir la orden y bastó con una mirada seria para que todos comenzaran a moverse.

No había tiempo que perder, por lo que todos partieron enseguida, cargando el equipo de Tanya y una orden de movilización de emergencia por si acaso, todos se elevaron rumbo a las ruinas del frente oeste. Estimando que volar cerca de 10 minutos a velocidad de crucero para llegar lo antes posible, sus equipos se ajustaron y formados en la clásica configuración de escolta, el batallón se perdió en el azul del cielo

El equipo de todos había sido apresuradamente adquirido, con apenas algunos cargadores, un par de granadas y ninguna ametralladora, pues su velocidad para salir del cuartel les había costado piezas clave, pero que definitivamente no interferirían en el cumplimiento de una misión rápida de apoyo.
Cómo se estimaba, tras 8 minutos de vuelo continuo, por fin apareció...

Overlord: La niña y el nigromanteWhere stories live. Discover now