Parte 22

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El silencio era un manto que abrasaba aquel sagrado lugar, un coliseo de plata y marfil cubierto por una cúpula de noche y estrellas, en el centro de aquel lugar, una mesa de piedra se cernía para albergar a 5 figuras humanoides

Los dioses...hoy se habían reunido

Sus formas eran tan variadas como sus personalidades

Mao, dios del infinito, era un ser hecho de la nada misma que se encontraba envuelto en las llamas de la creación eternamente

Bluu, el dios de la razón, quien había optado por convertirse en una imagen muy similar a buda

Al Jahir, dios de caos, envuelto permanentemente en una armadura de rayos solares y universos forjados

Finalmente el dios de la vida, su forma humana era la de un hombre mayor, de complexión musculosa y barba larga, envuelto en una toga, su presencia era la más acordé con la apariencia del lugar, sin embargo su imagen era manchada por heridas que abarrotaban la parte descubierta de su cuerpo, los cortes revelaban estrellas y galaxias que formaban a la entidad, quien además de aquellos cortes que sanaban lentamente, parecía haber perdido un ojo, víctima de un hechizo desconocido lanzado por un demonio mismo.

Aquel último dios había sido bautizado por una niña hacia más de 10 años como "ser X"

-y bien... cómo lidiaras con esto?-

La pregunta fue formulada por una voz profunda que emanaba un eco limpio, suficiente alto como para ser escuchado en cada rincón de aquel lugar

-creí que esto nos concierne a todos-

Un golpe fue dado a la mesa de piedra, produciendo un sonido roto

-NO TE HAGAS EL INOCENTE CON NOSOTROS!...sabes muy bien a que nos referimos...-

El ser X sobó su brazo herido mientras suspiraba cansado.

-hacia cuánto que no te herían Asrrael?...500...700 siclos tal vez?...lo que provocaste, claramente ahora está fuera de tu control-

Bluu hablaba de una forma suave pero a la vez acusatoria.

-si mal lo recuerdo, todos acordamos reencarnarla para avivar su fé, no?-

-si, pero también acordamos que nuestra intervención sería mínima...pese a eso...tú sigues interfiriendo cada vez que las cosas van en una dirección que no te conviene-

-y bien... quién es él?-

Mao se internó en la conversación intentando desviar el juego de culpas en otra dirección

-quién más...otro renacido...-

-no sabemos quién es o de que sitio proviene...su alma está muy fracturada como para rastrearlo...y su cuerpo se alimenta de energía profana...-

-está fuera de nuestra jurisdicción entonces...-

-eso no quiere decir que no es de nuestra incumbencia-

-y bien...que harás Asrrael?-

-otra vez quieres dejar el trabajo en mis manos Jahir?-

-no me trates como una de tus ignorantes creaciones, sé muy bien lo que intentas hacer-

La armadura plateada del dios se tornó en un carmesí precioso que se asemejaba al crepúsculo vespertino

-suficiente de esto...lo importante es lo que haremos ahora-

Nuevamente, bluu intervenía de manera serena.

-ya otorgamos 2 milagros...si arrojamos más bendiciones a ese mundo podríamos destruirlo-

Overlord: La niña y el nigromanteWhere stories live. Discover now