Parte 15

857 97 99
                                    

El portal se había abierto con una velocidad anormal, del mismo brotaron 3 mujeres escoltadas por una figura enorme y azulada, pues Cocytus, guardián del quinto piso, había sido despachado para escoltar a las dos pleyades de regreso a Nazarick.

Tras abandonar el portal, una imagen curiosa pudo apreciarse, pues la mayor del ejército imperial, Tanya Degurechaff, se encontraba charlando de una manera bastante amigable con el guardián de hielo.

-Entonces tu armadura está fundida con tu cuerpo en sí?-

-No, mi cuerpo está hecho de armadura, mis creadores me hicieron pensando en maximizar el poder de ataque y defensa sin necesidad de objetos adicionales-

-oho...tiene sentido, si no cargas muchos objetos no sacrificas movilidad ni velocidad-

-Podría decirse que si señorita-

-...entonces...estas desnudo siempre...?-

-por favor deje eso...no quiero tener esta conversación de nuevo...-

Avanzando en tranquilidad, el grupo se encontraron de nueva cuenta en aquel bello salón que alberga al estandarte más bello de Nazarick sobre un trono de piedra, pues habían sido transportadas hasta el salón del trono

Para recibir al grupo se había enviado a una persona que creaba miedo y respeto en el corazón de ambas pleyades y que apenas mostró su bello rostro molesto hizo que ambas chicas sintieran como su sangre se movía hacia sus pies.

Yuri alfa

-señorita degurechaff, Cocytus-sama un placer verlos de nuevo-

-buen trabajo-

Dijo Cocytus mientras exhalaba una pequeña ráfaga de aire helado

-un gusto verla de nuevo...señorita...?-

-por favor llámame Yuri-

El saludo fue corto, pero ayudó a qué la niña se relajara ligeramente del sentimiento rabioso que su estómago acarreaba.

Luego de acusar a narberal y shizu de insubordinación, Ains había insistido en qué se presentarán inmediatamente frente a él para aclarar los sucesos que habían llevado a Tanya a realizar dichas acusaciones.

Las 4 mujeres y el guardian caminaron por los bellos pasillos de Nazarick, por los pisos de mármol y las paredes de piedra, a través de las decenas de puertas de roble y las decoraciones de cuadros que ilustraban épicas batallas entre seres humanos con grupos de criaturas extrañas, en muchos de estos cuadros estando momonga presente.

Sus pisadas finalmente se detuvieron al llegar al despacho de Ains, momento en el cual Yuri pidió que aguardaran mientras notificaba de su llegada.

Cocytus era un guerrero experimentado, sabía cuál era su lugar al fungir como escolta y guardián de las chicas, por lo que se colocó detrás del grupo femenino y se mantuvo en silencio, aun cuando en realidad su verdadero propósito era escapar de Tanya, que lo había estado interrogando fervientemente desde el momento en que se conocieron.

No fueron más que un par de minutos, pero al abandonar el cuarto nuevamente, Yuri se veía notablemente más sobresaltada y nerviosa, mirando con preocupación a sus hermanas.

-por favor pasen-

Su tono concordaba con su expresión, pues al abrir la puerta para permitir el acceso al grupo, sus manos se aferraban a la puerta de manera suplicante, deseando que sus hermanitas salieran bien libradas de ese lugar.

Abriendo la puerta para el cuarteto, las chicas entraron para encontrarse con 2 personas, Ains, que se encontraba sentado al fondo de su despacho tras de su hermoso escritorio de madera tallada y un demonio de traje rojo que Tanya conocía bastante, Demiruge.

Overlord: La niña y el nigromanteDove le storie prendono vita. Scoprilo ora