Overlord: La niña y el nigromante

Parte 9

La noticia de aquel incidente se esparció tan rápido como pólvora encendida, dejando a la población local llorando la pérdida de su heroína y a los enemigos del imperio celebrando.

Nadie creyó los informes y testimonios de quienes presenciaron aquel combate desesperado, por lo que ahora el mundo se hacía la misma pregunta...qué sucedió con el As del imperio?

Todos los frentes se paralizaron mientras aguardaban la confirmación de la caída de argent...el demonio del Rin.
Por primera vez en años, cada arma, cañón, avión, barco y soldado quedó silenciado en una tregua unánime que esperaba poder escuchar en su silencio las palabras que más deseaban... confirmación o negación

Los rumores se embellecían y deformaban para poder dar una explicación a aquel hecho tan ilógico.

"la plata blanca, tan pulcra, tan fuerte, tan bella...su mano bendita y su temple patriota enfureció al demonio que deseaba la caída del imperio, así que harto de que sus planes se vieran frustrados por el ángel del imperio, envió a la muerte en persona para arrastrarla a la batalla decisiva contra el mal...pero volverá, tan pronto su santo deber sea cumplido, el ángel del imperio...volverá..."

"un demonio que había escapado del infierno...tan malvado e inmoral que podía quemar ciudades enteras sin pestañear, tan astuto que conquistaba naciones con su sola presencia. Pese a los valerosos esfuerzos de los compatriotas y camaradas extranjeros por frenar su malévolo avance...nadie pudo derribarla...hasta que el mismo demonio se cansó...y acompañado por un ejército del inframundo... envió a un señor de la muerte para capturarla...y así...regresarla a las fauces del inframundo, de dónde nunca debe volver a salir..."

Las tropas del imperio se paralizaban al temer lo peor, mientras que las fuerzas hostiles sufrían el mismo destino, pero en lugar de temor, lo que su corazón albergaba era nada menos que esperanza.

Incapaces de brindar una buena explicación de lo que había sucedido y bajo el yugo de una desmoralización masiva acercándose, la presencia de Argent, Tanya Degurechaff, finalmente demostró el verdadero peso que tenía para la nación...una celebridad, un ídolo...un héroe...

Pronto el imperio comenzó una campaña de encubrimiento, pues necesitaban entender más a fondo qué había pasado aquel fatídico día en el Rin.

"La Mayor degurechaff, se retira a vacacionar en las playas del imperio!"

Fueron las explicaciones que el gobierno emitió en alto para acallar los rumores que pudieran perjudicar la imagen de su pequeña as de combate, se incluyó una serie de fotografías que mostraban un hechizo óptico con la forma de Tanya en traje de baño, lo cual por sí solo acalló las voces del ejército imperial al ver una escena tan surrealista.

Mientras que el departamento de propaganda y contrainteligencia luchaban por silenciar la disputa del Rin, se interrogó a cada uno de los que estuvieron presentes en el lugar, el 203 solo había atestiguado los últimos momentos de su líder, por lo que su contribución fue menor, sin mencionar que cualquier persona en las cercanías había huido al ver cómo los muertos del Rin se levantaron, dejando grandes huecos en la recreación de los hechos. Fuese lo que fuese, se había puesto en tela de juicio las verdaderas intenciones del rey hechicero, ya que si algo era seguro era que él había perpetrado la agresión y así mismo el secuestro.

Se había movilizado una división completa del ejército del éste hacia el Rin para garantizar la represión de una posible fuerza invasora compuesta de los anteriormente vistos 'no muertos'

Tan pronto el séquito del reino hechicero se esfumó de la escena, el ejército de cadáveres se desplomó como títeres cuyas cuerdas fueron cortadas, por lo que de inmediato se envió a científicos y a magos experimentados para investigar los cuerpos, así como la magia que los había hecho levantarse nuevamente.